“Vino, rompió todo y se fue”
En la mañana del miércoles en la terminal de ómnibus de Tres Arroyos, se vivió una situación límite, digna de una escena de Relatos Salvajes, donde un cliente que realizó una encomienda desde Tres Arroyos con destino a Córdoba, al enterarse de que en el centro de distribución de Capital Federal habrían perdido su paquete, decidió ingresar a la Terminal con una barreta y destrozar el puesto de Crucero Express, la empresa que extravió su envío.
Este acto de violencia fue realizado pasadas las 9 de la mañana, y en el puesto se encontraba Baiano Duchosal, quien hace 10 años trabaja en la terminal y actualmente se encuentra encargado del puesto de Crucero Express en la ciudad, donde el mismo unos días antes se había encargado de recibir esta encomienda.
En estos diez años de profesión, nunca le había tocado vivir una situación de tanta violencia en su puesto de trabajo. Lo más cercano a una situación de descontento era cuando un colectivo fallaba durante un viaje: “En un momento, teníamos un colectivo parado, porque se había roto y había muchas personas queriendo viajar, que estaban molestas. Pero nunca viví algo así, con tanta agresión, que una persona venga directamente para agredir”, marcó.
El origen
Baiano explicó que el origen de este violento episodio se debió a una encomienda que este cliente había enviado desde Tres Arroyos hacia Cordoba, y se perdió en el viaje: “Esta persona vino, normal y cordial, con la intención de hacer un despacho de unos repuestos que iban para Córdoba. Acá la encomienda salió al día siguiente, de acuerdo a lo estipulado, y llegó a nuestro depósito en Buenos Aires, y desde ahí se perdió el rastro de la encomienda”.
Cuando el cliente se enteró que su encomienda se había perdido, Baiano desde su lugar de trabajo le transmitió lo que le comunicaban desde el depósito en Buenos Aires: “Nosotros preguntamos por WhatsApp a ver donde estaba, y la respuesta que nos daban desde Buenos Aires la tenemos que transmitir, porque no estamos allá”.
Cinco minutos
Fueron menos de cinco minutos de furia, donde este cliente ingresó aproximadamente a las 9.30 de la mañana del miércoles y destrozó varios elementos del puesto donde trabaja Baiano: “Unos minutos antes de venir, lo llamó a mi viejo amenazándolo, de que iba a venir y que iba a romper todo el local. Y lo hizo, entró con una barreta, vino acá, y rompió los vidrios y algunas cosas materiales”, subrayó.
Al momento de ver su ingreso a la terminal, Duchosal se resguardó unos metros más lejos de donde estaban los vidrios del mostrador: “Ni bien lo vi, me fui para abajo del local, que es un lugar seguro y no me iba a pasar nada. Llegó y empezó a romper los vidrios. Saltaban pedazos para todos lados, tanto para adentro como para afuera del local, por suerte no había gente alrededor”, indicó.
Los daños sufridos por Baiano fueron materiales, pero también sufrió un pequeño corte en su brazo izquierdo: “Uno de esos vidrios me hizo un corte en el brazo, pero mínimo, para lo que podría haber sido, la saqué barata. Habrá durado menos de cinco minutos, porque vino, rompió todo y se fue. Me rompió dos vidrios del frente, un monitor y una impresora”.
Duchosal relató que mientras transcurría este violento hecho, él estuvo tranquilo, pero que ya tomó cartas en el asunto: “Realmente estuve tranquilo. Se fue en su vehículo, y después vino la policía, pero él está identificado. Tenemos su número de matrícula, sabemos sus datos y está todo filmado en las cámaras y ya hice la denuncia”, marcó.
Aun después de haber vivido esta situación, Baiano resaltó que el día a día de su trabajo suele ser tranquilo, y que esto fue un episodio aislado: “Para mí, debe ser un caso aislado, de una persona que no está en su mejor forma, o que le habrá pasado algo. Pero generalmente, yo que estoy acá hace diez años, no suele pasar esto nunca. La gente viene acá con la mejor onda”.
Y para concluir, señaló que mantiene las mismas ganas de trabajar que él tiene siempre: “Al otro día vine acá, arreglamos el lugar y seguimos trabajando. Son cosas materiales, no creo que pase a mayores”.