Un gimnasio para los Bomberos Voluntarios
En conversación con este diario, el jefe del cuerpo activo Maximiliano Llanos adelantó que está en proceso de armado este espacio de entrenamiento dentro del cuartel con maquinarias donadas por la comunidad y otros elementos que pudo adquirir la institución
Los Bomberos Voluntarios de Tres Arroyos trabajan desde hace un tiempo en el armado de un gimnasio en el cuartel para que el personal pueda ejercitarse de manera continua en ese espacio y brindar así un mejor servicio en la emergencia.
Así lo informó a La Voz del Pueblo el jefe del cuerpo activo Maximiliano Llanos, quien en primer lugar explicó que “aquellos vecinos que tengan herramientas que puedan ser de utilidad pueden donarlas a nuestra institución comunicándose al Instagram @bomberostresarroyos o llamando al teléfono 422222”.
Y agregó que “el gimnasio está en proceso de armado, venimos muy bien trabajando con gran entusiasmo. El club Argentino Junior colaboró con la causa con algunas máquinas que tenían en desuso y que pudieron reemplazar por otras nuevas. También nos entregaron mancuernas, bancos, barras fijas y otros elementos que son de gran utilidad para nosotros”.
Al ser consultado sobre cómo surgió esta iniciativa, explicó que “con el segundo jefe Alejandro Conde más todos los que integramos el cuartel, siempre tuvimos el anhelo y el deseo de armar y tener nuestro propio espacio para ejercitarnos físicamente. Y fuimos para adelante nomás”.
En ese sentido, consideró que “es clave estar entrenados y en buena condición física para aplicar esa destreza a las tareas de todos los días y cuando atendemos un servicio de emergencia para tomar buenas decisiones en momentos que generalmente son críticos”.
Hizo referencia a que así como entrenan la parte psicológica para usar los materiales, equipos y herramientas, “también abordamos lo técnico. Es importante entrenar el cuerpo para que responda en forma rápida y segura en la emergencia”.
Explicó que en la actualidad, “el promedio de edad en el cuartel es medianamente joven, gracias a Dios hay gente con muchas ganas y empuje para trabajar. En el cuartel teníamos una sala en la planta alta desocupada, por eso decidimos emplazarlo ahí al gimnasio. Contentos y agradecidos por la ayuda que estamos recibiendo de toda la comunidad”.
Agradeció a su vez la donación que recibieron por parte de un vecino de una bicicleta fija, “lo que posibilitó que surja la idea de ver qué otros elementos y herramientas podíamos conseguir para equipar el lugar. Luego de ese gran gesto, empezamos a recibir más cosas como por ejemplo cintas de caminar, otra bicicleta fija más, en tanto que algunas máquinas pudimos comprar con dinero donado por otros vecinos”.
Por último, Maximiliano Llanos valoró que “gracias a Dios ya tenemos unas cuantas cosas, se va equipando de a poco el gimnasio. Sólo resta darle forma al orden interno del cuerpo activo para su utilización. La realidad es que siempre estamos en contacto con muchos gimnasios de la ciudad porque acudimos a ellos a dar charlas de RCP, DEA y primeros auxilios. Muchos de los responsables de cada gimnasio decidieron ayudarnos con el armado de las rutinas y dando una mano en lo que necesitemos, en forma desinteresada. Gracias a todos, esto es producto de una labor de equipo”.