Tiburones: ciencia y pesca se unen en las 24 Horas de la Corvina Negra
El equipo liderado por el biólogo Andrés Jaureguizar busca difundir su trabajo y también establecer una red de colaboración con pescadores. Pero también espera despertar el interés, la conciencia sobre la rica biodiversidad marina de las costas argentinas, y presentarán un proyecto de documental dedicado al pez violín
El biólogo e investigador Andrés Jaureguizar, junto a su equipo, llevarán a cabo una importante actividad de divulgación científica durante el tradicional concurso de pesca de las “24 Horas de la Corvina Negra” en Claromecó.
El evento, que convoca a numerosos aficionados, servirá como plataforma para acercar al público los últimos avances en el estudio de tiburones y rayas del Atlántico Sur.
Jaureguizar, doctor en Biología e investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas, cuenta con casi 30 años de experiencia en el modelado y seguimiento del hábitat de diversas especies de tiburones; y en Claromecó estará acompañado desde este viernes por organizaciones cómo Mar Azul Uruguayo, Jumara film y Waterdog que instalará una carpa en el predio del club Cazadores.
Actualmente trabaja para la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), donde lidera proyectos de investigación oceánica. “Nuestra labor científica normalmente termina en papers y trabajos internacionales, pero poco conoce la gente de nuestro litoral”, explicó Jaureguizar a La Voz del Pueblo.
Por ello, en colaboración con la iniciativa uruguaya Mar Azul y Waterdog, montarán una “carpa biológica” en Claromecó para divulgar sus métodos de estudio y los últimos descubrimientos sobre tiburones.
El investigador destacó la importancia de estudiar las migraciones de especies como el bacota, el gatopardo y el cazón, que se desplazan por un ecosistema costero que abarca desde Río de Janeiro hasta el sur de la Península Valdés.
“Tratamos de identificar sus áreas de alimentación, apareamiento y zonas juveniles”, señaló.
Con pescadores
Asimismo Jaureguizar enfatizó el papel crucial de los pescadores en la investigación al sostener que “el pescador es una herramienta súper importante para nosotros, porque lo tenemos a lo largo de toda la costa”.
A través del proyecto Eco-Sob (Ecosistemas Costeros del Sudoeste Bonaerense) que pertenece a la UPSO, buscan establecer una red de colaboración con pescadores para obtener información valiosa sobre avistamientos y capturas.
El cambio climático también es objeto de estudio ya que está alterando los patrones de circulación y temperatura del océano. “Empiezan a ocurrir especies que tal vez antes no estaban. Hay muchas especies tropicales que las empezamos a encontrar aquí”, advirtió el biólogo pringlense.
Documental y marcadores
Durante el concurso que organiza el Club Cazadores Tres Arroyos, el investigador y su equipo presentarán un proyecto de documental sobre el melgacho o pez violín, una especie de tiburón que frecuenta las costas entre Orense y Pehuencó.
La iniciativa busca registrar las experiencias de los pescadores y, en el futuro, realizar un seguimiento científico de estos animales mediante marcaje.
En este sentido explicó los diferentes tipos de marcas utilizadas en la investigación, desde las simples “marcas espagueti” hasta dispositivos satelitales preferidos que registran datos de temperatura, profundidad y movimiento.
Jaureguizar también hizo un llamado a la colaboración y pidió a los pescadores que, en caso de capturar un tiburón marcado, tomen nota de los datos y lo liberen nuevamente.
Al finalizar el investigador resaltó la importancia de transmitir estos conocimientos al público general. “Si nosotros no le podemos explicar a mi mamá lo que hacemos, no le llega a la gente”, sostuvo.
Es por eso que con esta actividad en las 24 Horas de la Corvina Negra, Jaureguizar espera despertar el interés y la conciencia sobre la rica biodiversidad marina de las costas argentinas, especialmente entre los más jóvenes.
De ésta manera la presencia de este equipo de investigación en un evento tan popular como el concurso de pesca de mayor convocatoria en aguas abiertas del país, promete ser una buena oportunidad para acercar a la ciencia con la comunidad.