Quilmes venció a Alumni y habrá clásico de barrio en la final

Aferrado a un inteligente patrón de juego durante gran parte del match, teniendo como aliado a los triples y recurriendo a las fibras íntimas y el corazón en el último fragmento, Quilmes le ganó a Alumni por 82 a 79 un gran duelo semifinal, adjudicándose por méritos propios un lugar en la final del Torneo Apertura “Osvaldo Goizueta”, a jugarse el próximo viernes, en el estadio de Costa Sud, donde se verá las caras nada más ni nada menos que ante su clásico y gran rival: Huracán. 

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Con tribunas colmadas, al partido le costó unos minutos “arrancar”; porque mientras Quilmes se desdibujaba entre las pérdidas (8 en el parcial y 15 en el match contra las 13 del Rojo), Alumni no era confiable por sus bajos porcentajes buscando el gol. Pero lentamente el Cervecero fue encontrando la manera de dejar libre a un tirador y así los triples empezaron a ser su mejor aliado ya que anotó 16 de 33 con una alta efectividad del 48,48%, donde San Román y Baccey anotaron 4 cada uno y Lofrano 3, contra los 4 de 18 con un 22,22% de los orensanos. Pero la visita empezó a mejorar con una marca más alta sobre el perímetro y aprovechando el dominio de los rebotes, igualó el parcial en 17.

La paridad fue una carta muy jugada en este intenso match; la primera porción del segundo parcial mostró mejor al perdedor cuando pudo imponer la velocidad con Besmalinovich o el oportunismo de Kuhlmann en la pintura; pero un mejor cierre del local, con un Alvarez (de valioso juego táctico) que empezó a obligar y exigir al pivot rival y los triples que regresaron, le permitieron volver a tomar el control.

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El 38-36 hacía pensar que nada rompería esa paridad, pero los de Ipucha sumaban cosas valiosas como la continuidad del tiro de tres, una jugada de 5 puntos (triple de Baccey y doble de Muñoz tras la reposición por una falta) le dieron un envión para alejar a Kuhlmann del aro, mantener “seco” a un Luna que anotó su primer punto a los 5.40m del cuarto final, y a un buena distracción para ir al aro cuando los de Fjellerup fueron a tapar el tiro largo.

El Cervecero abrió el último cuarto con once puntos de ventana, 66-55, la máxima diferencia. Pero le costó arrancar, porque en 47s perdió dos pelotas y recibió dos triples. Esto varió el ánimo de uno y otro; y fue un cierre a puro dramatismo porque Quilmes siguió sufriendo con las faltas (le tiraron 46 libres contra sólo 8 que tuvo), donde la sensación fue que Alumni tuvo margen para defender más fuerte que el local. Así, la ventaja fue mermando segundo tras segundo; aunque 2 triples de San Román y uno de Lofrano le permitieron seguir arriba en el tanteador; lo mismo que un par de robos seguidos de Pérez Vásquez a Kuhlmann. Al último minuto entraron 78-77, y con sendos dobles cruciales y electrizantes de Muñoz y Baccey, pusieron a Quilmes en otra final y ante el gran sueño de ganarle de una vez por todas una final a Huracán.     

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QUILMES (82): F. Franssen 5, Canan 3, San Román 16, Pérez Vásquez 4 y Alvarez 7 (fi); Perticarari 2, Baccey 16, Muñoz 14, Lofrano 15 y M. Franssen. DT: Martín Ipucha: Libres, 6 de 8. Se retiró por 5 faltas personales, Pérez Vásquez.

ALUMNI (79): Bianco 8, Sáez 5, Besmalinovich 23, Luna 6 y Kuhlmann 19 (fi); Rodríguez 7 y Miguel 11. DT: Leandro Fjellerup. Libres, 31 de 46.

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Parciales: Quilmes 17-Alumni 17, 38-36 y 66-55.

Dirigieron: Rodrigo García, Sebastián Ebbens y Sebastián Anta.

Estadio: Quilmes.