Perla Merlo hizo posible salvar una vida
Perla Merlo, enfermera del Centro de Salud, es la segunda donante efectiva de médula ósea de Tres Arroyos. Y es la primera donante de nuestra ciudad para un receptor argentino
Perla es una persona extrovertida, dinámica, por demás alegre y tiene pasión por su profesión; la enfermería. Es personal de salud y hasta hace muy poco integraba el servicio de emergencias del Centro de Salud, en el que trabaja hace 8 años desde que se recibió.
Trabajar en el servicio de emergencias durante la pandemia, marcó su vida y su personalidad, porque era un constante convivir con el permanente esfuerzo de salvar la vida de todo quien ingresaba al servicio, sabiendo que no siempre iba a ser posible.
Lo que nunca pensó fue que la experiencia de registrarse como posible donante cuando era estudiante, iba a cambiarle la vida a ella y a su receptor en este momento.
Hoy Perla tiene su familia, y por amor, como ella misma lo describe, se radicó con Nahuel y los hijos de ambos en Orense. Es enfermera de la unidad sanitaria.
El Incucai irrumpió en su vida, con la noticia de que tiene compatibilidad del cien por ciento con otra persona que requiere de trasplante de médula. Esto es muy poco frecuente. Ella es el puente para que otra persona siga viviendo.
El proceso
La notificación llegó de parte de su mamá, a quien Incucai localizó y le avisó que la habían llamado. Lo tomaron con precaución, creyendo que podía ser un intento de estafa.
Perla a través de un familiar que trabaja en Hemoterapia en La Plata, logró confirmar la versión de que hace más de un mes intentaban localizarla. Lograron así el contacto y comenzó este camino para la efectiva donación de medula. En los distintos pasos, Perla fue contenida en todo momento por Lucia, la supervisora del Centro de Salud.
Se realizó una extracción en Tres Arroyos, que analizó Incucai para confirmar la compatibilidad del código genético. En el caso de Perla es del cien por ciento.
A partir de allí, viajó a realizarse un pre-quirúrgico convencional. A su llegada a la capital federal, se encontró con una referente que la acompañó todo el tiempo.
Al igual que en el caso de Nahuel, el primer donante de Tres Arroyos; su referente de Incucai es Rocío, oriunda de nuestra ciudad, siempre su nombre está presente en la charla. El acompañamiento es permanente y se hacen cargo de todos los gastos.
Antes de realizar la donación se debe colocar una medicación inyectable para que la médula ósea produzca más células madres y las libere al torrente sanguíneo.
Perla relató que luego cuando el receptor está en condiciones de salud, viajó nuevamente ya para el procedimiento. La extracción de células madres “es un proceso muy sencillo, muy cuidado desde el Incucai y es casi como una donación de sangre normal. Solo te lleva un poco más de tiempo. El procedimiento que se realiza para la donación se llama por aféresis”.
Explicó que “estás conectada a una máquina que va realizando la extracción de las células madres y en el filtrado, esa máquina te devuelve el resto de los componentes por el otro brazo. Podes estar acompañada, charlando y mirando televisión. No te duermen ni sentís absolutamente nada, después solo quedas cansada unos días. Eso es todo”.
Para ella fue muy especial. “A mí lo que más me movilizo fueron las emociones que viví, ya que como personal de salud vi tantas veces ver llegar a Incucai a realizar ablaciones de órganos de personas ya con muerte cerebral. Fue muy fuerte poder vivir este momento desde la vida, con mucha felicidad y acompañada por mi pareja”.
Sus palabras reflejan lo que sintió por “salvar una vida desde la más profunda alegría, por esa otra personita que sabemos que va a estar mejor. En mi caso, la única información que tengo es que es un niño y es argentino; algo también muy emotivo porque los trasplantes que estaba haciendo el Incucai en esos días eran para otras partes del mundo y me tocó para mi país”.
Admitió que “hubo miedos a lo que uno no conoce, es lógico. Pero la contención y los cuidados que se reciben son increíbles. La verdad es que están pendientes de cada uno de los detalles”.
En este sentido, valoró que “el acompañamiento de Incucai es impresionante, en todo momento, mientras se realiza el proceso que en mi caso fue en el Hospital Alemán. Pero también antes y después por Whatsapp”.
Se encuentra “muy feliz” y también está “muy agradecida a mi familia, a mi mamá, a mis hijos y a mi pareja Nahuel, que me acompaño y sostuvo siempre. A mis compañeras de trabajo, a mis jefes que me cubrieron para que yo pudiera tomarme el tiempo que requería el proceso”.
Dijo con satisfacción que “me tocó a mí ser donante de medula, es una experiencia que estará siempre conmigo y que volvería a transitar”. En este contexto, realizó una observación: “Quiero rescatar que uno no puede solo; sin toda la red que lo acompaña y sin el sistema de salud que es un ejemplo. Está todo puesto al servicio del donante y del receptor. Todo para salvar una vida”.
Un poco de historia
La familia Jaime-Solans llegó oportunamente a la directora del Hospital, por entonces la doctora Mónica Capellari, con la intención de que Tres Arroyos fuera sede de Incucai para el registro de potenciales donantes de médula.
Constituyó el punto de partida del actual Centro de Captación de Donantes de Tres Arroyos. Luego de los contactos protocolares, Incucai puso, mediante el servicio de Hemoterapia y su supervisora Lucía Palma, como referencia al Hospital Leónidas Lucero de Bahía Blanca.
El equipo técnico del mencionado centro asistencial vino a Tres Arroyos para realizar juntos la primera colecta intensiva para el registro de donantes.
Perla rememoró ese día “con mucho cariño y aún conserva el diploma. Yo era estudiante de enfermería y con nuestros compañeros vinimos a colaborar en la realización de la colecta, a instancias de nuestra coordinadora Mabel Elías. Ahí me registré como donante, en el año 2014. Nunca me imaginé que ese momento iba a ser tan importante en mi vida, 10 años después”.
Pudo salvar la vida de otro argentino, “nada más ni nada menos. De una forma tan distinta a la que lo hacemos en nuestra profesión. Acá hay que poner el cuerpo; y brotan todas las emociones”.
El servicio de Hemoterapia, compuesto por Alexis, Lucia, Claudio, Jorgelina y Mariana; médico, supervisora y técnicos continuaron trabajando y evolucionando hasta que Incucai formalizó a Tres Arroyos como Centro de Captación de Donantes.
En forma paralela, la familia Jaime-Solans fue creciendo en su rol de promotores y pudo conformar la Asociación Civil Tres Arroyos Dona Médula, cuya tarea tiene mucho alcance. En septiembre, Tres Arroyos será sede del congreso nacional de donación de sangre.
Desde los comienzos hasta la actualidad, hay registrados 853 vecinos y vecinas de nuestro distrito . Perla señaló que “los marcadores quedan en el registro mundial y en cualquier período de la vida puede pasar que seas compatible y te llamen, como en mi caso”.
La supervisora Lucía Palma reflexionó: “Pensar que dos personas desconocidas están conectadas con fe y esperanza para salvar esa vida que lo necesita. Perla transitó lo que muchos de los que nos anotamos en Incucai querríamos vivir”.
Finalmente, mencionó que “Nahuel Borcano fue el primer tresarroyense que en 2019 fue compatible con un paciente de Francia e hizo efectiva su donación de médula, a los tres años de tomarse la muestra en nuestro servicio de Hemoterapia”.