Oncóloga de mascotas
Leonela Falzetta le contó a La Voz del Pueblo porque, a pesar de contar un servicio de clínica general –salvo traumatología- decidió especializarse en la oncología animal, un servicio que brinda en 25 de Mayo 1077. La veterinaria además habló sobre los traumas que sufren los animales por las catástrofes naturales; y también sobre los ataques que suelen padecer los médicos de las mascotas
/https://lavozdelpueblocdn.eleco.com.ar/media/2025/03/DSC_8706-1024x683.jpg)
En la tranquila barriada de calle 25 de Mayo al mil, la veterinaria tresarroyense Leonela Falzetta tiene desde hace unos años su clínica veterinaria ‘Zeusmi Vet’ con un enfoque especial: la oncología; inspirada en su madre y una mascota.
Graduada de la Universidad Nacional del Centro en Tandil, durante 2018, y después de sumar experiencia en Bahía Blanca y en una guardia de 24 horas en la ciudad de Buenos Aires, Leonela decidió especializarse en ésta área tras experiencias personales y profesionales que la llevaron a percibir una creciente necesidad en el campo.
“De cinco consultas que atiendo, dos son de cáncer. Es bastante”, comentó la veterinaria al reflejar la prevalencia de esta enfermedad en mascotas.
Su decisión de especializarse en oncología surgió de una combinación de interés personal y una demanda no satisfecha en la comunidad veterinaria.
Enfatizó la importancia de la detección temprana y el tratamiento oportuno, y advirtió que “no hay que esperar a que un bultito crezca. Si supera los 2 cm, el tumor ya empieza a formar sus propios vasos sanguíneos y crece exponencialmente”, sostuvo.
Esta perspectiva la llevó a educar constantemente a los dueños de mascotas sobre la importancia de las revisiones regulares. En su práctica, Leonela utiliza diversas técnicas de diagnóstico, incluyendo citologías y biopsias.
“Dependiendo de dónde está localizado el tumor, utilizamos diferentes formas de diagnóstico”, explicó. Una vez identificado el problema, su enfoque se centra en tratamientos personalizados que pueden incluir cirugía, quimioterapia e inmunoterapia.
La inmunoterapia es una de las herramientas más innovadoras entre los recursos con los que cuenta para atender a las mascotas que recibe. “La inmunoterapia apunta a mantener el tumor pequeño, inhibir la formación de nuevos vasos sanguíneos y reactivar el sistema inmune”, precisó a la hora de explicar porque es conveniente que la enfermedad sea crónica, manteniendo chico el tumor.
Según confió a este diario este tratamiento mostró resultados prometedores, especialmente en casos donde otras opciones son limitadas debido a la edad o condición del animal.
Contrario a la percepción común, Falzetta asegura que los tratamientos oncológicos en animales son mucho menos agresivos que en humanos. “El perro no se va a quedar pelado, no va a estar decaído ni vomitando por semanas”, apuntó ante los temores que saben plantear los dueños de mascotas.
La veterinaria también destacó la importancia de la colaboración entre el profesional y el dueño de la mascota. “Tenemos que hacer un equipo”, afirmó al reconocer que el éxito del tratamiento depende en gran medida del compromiso del propietario en seguir las indicaciones en casa.
Leonela no sólo se especializa en la atención de la oncología; su clínica también ofrece servicios generales para pequeños animales, excluyendo sólo la traumatología.
Sin embargo su pasión por la oncología veterinaria es evidente. “Cada vez que podemos sacar adelante a un perro con cáncer, es increíble”, comentó entusiasmada la veterinaria que además aborda otras enfermedades comunes en felinos, como el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF) y el virus de la leucemia felina (ViLeF), para lo cual resaltó la importancia de realizar la prevención y el diagnóstico de manera temprana.
Mascotas traumatizadas
Consultada puntualmente sobre los efectos de las recientes inundaciones en Bahía Blanca, aseguró que las mascotas padecen problemas sanitaros pero también de comportamiento; por ejemplo con traumas por miedos y ansiedad, ante la ocurrencia de este tipo de catástrofes.
“Algunos pasaron días atrapados en techos o perdieron a sus familias temporalmente. Esas experiencias dejan secuelas”, dijo.
Pero también señaló que ante este tipo de situaciones los veterinarios pueden recurrir a terapias alternativas como con las Flores de Bach.
Esta técnica, basada en esencias florales, se utiliza para tratar problemas emocionales y de comportamiento. “Las Flores de Bach dan muy buenos resultados”, afirmó Leonela que resuelve este tipo de problemas con “fórmulas personalizadas para cada paciente. Hemos visto mejoras notables en animales con miedos graves, como fobias a las tormentas”.
El tratamiento suele durar varias semanas y se complementa con técnicas de adiestramiento y modificación de conducta. Para ello indicó que los dueños deben tener paciencia y buscar ayuda profesional si notan cambios en el comportamiento de sus mascotas, por ejemplo como en el caso de las recientes inundaciones.
Violencia contra los veterinarios
Pero Leonela también se encargó de describir un panorama preocupante –y del que poco se sabe- sobre la violencia, las exigencias irracionales y la falta de comprensión por parte del propietario de una mascota que concurre a la veterinaria por la cura para un animal.
“Desde la gente hacia el profesional veterinario hay mucha violencia”, afirmó. Explicó que se les exige “hasta lo imposible, desde no querer pagar porque vos estás obligado a atender, porque vos amas los animales”.
Observó que si bien siente amor por los animales y a sus pacientes, su profesión es un trabajo que merece respeto y una remuneración justa.
Incluso contó que por ejemplo en ciudades como Córdoba, se registraron agresiones verbales y hasta físicas contra veterinarios.
“He visto casos de violencia directa, o sea, física”, comentó al incluirse a ella misma como víctima.
Considera que en parte el problema se dispara porque de manera errónea comparan la atención de un veterinario con la atención humana en un hospital. “Claro, vas al hospital y es gratis”, dijo.
Sin embargo subrayó que en la veterinaria “todo tiene un costo” debido a los gastos operativos que se deben cubrir.
Finalmente destacó -como aspecto preocupante- el uso indebido que se hace de las redes sociales para difamar a los veterinarios.
/https://lavozdelpueblocdn.eleco.com.ar/media/2025/03/DSC_8696-1024x683.jpg)
/https://lavozdelpueblocdn.eleco.com.ar/media/2025/03/DSC_8702-1024x683.jpg)