Mujeres con Mayúscula: la vida de Alfonsina Storni
El ciclo tendrá continuidad el jueves a las 19.30 en la Sociedad Francesa. Como entrada, se solicita un alimento no perecedero para el merendero de la Biblioteca Meister
Ana Conti va a brindar el jueves 29 a las 19.30 una charla sobre la poetisa y escritora argentina Alfonsina Storni (1892-1938), en el ciclo Mujeres con Mayúscula. El encuentro tendrá lugar en la sede de la Sociedad Francesa, ubicada en 1810 Nº 72.
En La Voz del Pueblo, anticipó algunas características que tendrá la presentación e invitó a concurrir. “Desde que era muy joven siempre me gustó la poesía. Incluso yo hice declamación, teatro, siempre leía la poesía de Alfonsina Storni, pero no sabía mucho más que eso”, explicó.
Con el paso del tiempo, el transcurrir de la vida, pudo observar que “la mayoría de la gente sabe muy pocas cosas de ella. Conoce más de su muerte, que de su vida”.
En este contexto, empezó a leer sobre Alfonsina Storni y descubrió “una mujer encantadora. Dijo lo nadie decía, habló de lo que no se hablaba, del deseo y el erotismo femenino. De que se necesitaba igualdad entre el hombre y la mujer a nivel amor, cuestionó mucho a la sociedad machista de la época. Me resultó sumamente interesante”.
“Diferente al resto”
Alfonsina Storni nació en Suiza, hacia donde habían regresado sus padres, que tenían una cervecería en la provincia de San Juan. Cuando era pequeña, se produjo el retorno de la familia a nuestro país. Ana Conti indicó que “tuvo un hijo como madre soltera. Al enterarse que estaba embarazada se fue desde Rosario, ciudad a la que se habían mudado sus familiares, para residir en Buenos Aires. No conseguía trabajo como maestra, que era su actividad. Por entonces, ser maestra y madre soltera no iban de la mano, trabajó en lo que pudo”.
En la adolescencia había sido actriz, recorrió el país, luego “fue camarera, la emplearon en una fábrica de sombreros, además se desempeñó como cajera. Robaba formularios de telegramas para poder escribir. Tuvo una vida totalmente diferente al resto”.
En su descripción, expresó que “en ese tiempo el mundo literario de Buenos Aires era gente burguesa. Jorge Luis Borges, Leopoldo Lugones, Victoria Ocampo se dedicaban a la literatura pero no tenían que preocuparse por sobrevivir”.
En cambio, Alfonsina “criaba a su hijo, debía buscar la manera de sobrevivir. Entrar en ese mundo literario le costó mucho porque encima Borges nunca la consideró un par, Lugones tampoco. Si José Ingenieros, Manuel Gálvez, Roberto Giusti, Horacio Quiroga, que la ayudaron mucho”.
Ana Conti contó que “es una mujer que a mí me llevó muchas lágrimas también. Nunca tuvo una relación estrecha con su familia, incluso su hijo dijo que a su abuela materna la vio pocas veces en la vida”.
Hay un secreto que Alfonsina “se llevó a la tumba” y fue revelado décadas después. “Nunca dijo quién era el padre de su hijo. Sí llevaba al chico para que lo viera, pero nadie más lo sabía. En la década del ’70 Carlos Alberto Andreola, un biógrafo de ella, lo dio a conocer; el padre había sido Carlos Arguimbau, un diputado de Rosario, bastante mayor que Alfonsina, a quien también le gustaba la literatura. Arguimbau era casado, tenía hijos”, relató.
Trazos de la vida de la escritora, que el jueves 29 va a desarrollar Ana Conti. Como entrada se solicita un alimento no perecedero: leche, cacao, galletitas dulces, azúcar, “lo que puedan”, a beneficio del merendero de la Biblioteca Meister.