Movidas grandes
Por Juan Francisco Risso
La toma de Malvinas por parte de Galtieri comenzó -haciendo memoria- con un “guiño” de Estados Unidos ¿recuerdan el detalle? Nunca se sabrá el autor del guiño ni cuales fueron exactamente las palabras o gestos. Ni que pudo entender Galtieri con su hielera y su botella de scotch sobre el escritorio. Dado que muy bien no le iba, y tras otro chorro generoso de scotch, entre el entrechocar de los cubitos de hielo interpretó lo que querían decirle y allí fue, agarrando en total sorpresa a la escuálida guarnición británica. Entre la carga que luego iría por aire viajó un Ford Falcon -creo- para el nuevo gobernador argentino en Malvinas, tal el espíritu combativo de la cúpula militar.
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Salteando varios episodios comenzó el desfilar en TV de señores grandes, respetables y entendidos, que explicaban cómo sería una… doble soberanía: con banderas inglesa y argentina. Cuando los ingleses hacían un mapa ponían “Falklands” y entre paréntesis “Islas Malvinas”. Cuando al mapa lo hacíamos nosotros, al revés. Toda esa onda -sin sangre- me pareció un aceptable avance.
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Pero toda esa mascarada -¡Costa Méndez con Fidel!- tuvo su momento. Dicen que Fidel desplegó un mapa mejor que los nuestros, sabía todo respecto de los terrenos a batir, y en un momento le preguntó a Nicanor: “Y ese general cómo es?” Y Nicanor, titubeando… bueno, es de familia de militares… y ahí lo cortó Fidel “¿Pero es de los que pelean?”. Todo eso terminó cuando Thatcher le hizo un guiño al capitán del submarino. En superficie, sus muchachos enarbolaban una bandera con una calavera y dos torpedos cruzados. Y ellos fueron el fin del General Belgrano, veterano de Pearl Harbor ¿Que estaba fuera de la zona de conflicto? Lo que ellos querían: pudrir todo. Con ayuda de USA y Chile lo lograron, y hoy explotan pesca y hacen prospecciones petroleras millonarias en libras, y nos permiten amablemente el derecho al pataleo. Y todo comenzó con un guiño.
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Cuando empezó Ucrania mi primer recuerdo fue una carta de un basquetbolista que jugaba en Europa, pero nacido y criado en Ucrania. “Al final, lo único que nos pedía Putin era que no nos recostáramos mucho para el lado de la OTAN”. Y luego advertía que los rusoparlantes no la pasaban nada bien en Ucrania. Hay una historia muy larga, Stalin incluido, los nazis aclamados como liberadores en la 2da Guerra y hasta un genocidio. Y el basquetbolista era de familia rusoparlante. En suma, allí no había santos. Y todo iba con cierto equilibrio, por así decirlo. Pero alguien le sopló a Zelenski que podía ganarse una estatua. Zelenski estiró una mano hacia el tablero y movió una pieza. Y bueno, los miles y miles de proyectiles que se disparan desde ese momento, los miles de misiles, los galones de combustible y tantas cosas, alguien las fabrica.
En la 2da guerra por ejemplo, USA celebraba contratos de préstamo y de alquiler. Con Inglaterra, con Rusia. Los famosos Catalina de reconocimiento los suministraban así. Un terreno que no domino, para nada. Sólo sé que las carmelitas descalzas no tienen parte.
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No tengo dudas que la OTAN encontró otro Galtieri, que de cómico de la TV pasó a presidente de Ucrania, y lo enfilaron a prócer. Yo veo desmejorada a Ucrania y desmejorado a Zelenski. Y parece que ya hay varios dirigentes ucranianos que tienen más predicamento que él ¡también, con la cagadita que se mandó!