“Fue una de las carreras más difíciles de mi vida”
El atleta tresarroyense se consagró campeón nacional y fue subcampeón sudamericano en los 50K de pista en Mar del Plata. Además, esta victoria le abre las puertas a ir al Mundial en 2025
Ulises Sanguinetti compitió en los 50K de pista en Mar del Plata, fueron 118 vueltas que realizó en un tiempo de 3 horas, 10 minutos y 44 segundos, con el que se consagró bicampeón argentino y subcampeón sudamericano. No solo se paró en lo más alto del podio nacional, sino que a cada paso que da sigue elevando la bandera de Tres Arroyos. Además, esta victoria le abrió las puertas para competir en el Mundial que se llevará a cabo en el 2025.
El esfuerzo tuvo su recompensa, y con mucha emoción por el triunfo, Sanguinetti dialogó con La Voz del Pueblo sobre lo que significa este bicampeonato a nivel personal: “Es algo increíble, lo valoro muchísimo porque es una prueba totalmente exigente. Mis primeras armas las hice en esa pista, por allá por el año 1998 aproximadamente. Y pensar que en su momento corría cuatro vueltas y bueno, ahora fueron 118. Me gusta ver cómo ha ido cambiando la cosa y todo lo que he podido crecer en todo este tiempo”.
La preparación
Desde que comenzó el año que Sanguinetti tenía entre ceja y ceja los 50K de Mar del Plata. En cada entrevista lo avisaba, y sabía que toda carrera previa formaba parte de una larga y exigente preparación para poder defender su campeonato argentino y proclamarse nuevamente como vencedor: “Fue una preparación dura, fue exclusivamente para esta competencia. Había carreras de paso, que eran solo para cumplir con la motivación, pero estaba todo hecho en base a esta competencia. Fueron alrededor de 150 kilómetros semanales, es muy duro. Y el físico a medida que iba entrenando me iba pasando factura, porque no es lo mismo entrenar a los 20, 30 años que a los 43”.
Incluso durante la preparación tuvo algunos imprevistos físicos que encendieron sus alarmas de cara a la competición: “Tuve algunas lesiones en estas últimas semanas que me llenaban de preocupación para poder afrontar la prueba. La estuve tratando con Luis Monfort, y por suerte, gracias a Dios, pude llegar a largarla. Seguí entrenando y todo salió perfecto, diez puntos, aunque el físico no estaba tan bien, pero gracias a Dios aguantó”.
“Me tenía fé”
Una faceta fundamental en todos los deportistas, y en la que Ulises hizo hincapié. Tener fé en uno mismo. Ya en su mentalidad cabía la posibilidad de llevarse el bicampeonato, lo veía con buenos ojos: “Tenía mucha fe de que podía ganar el bicampeonato. Por un lado, estaba muy feliz de que haya llegado el día, porque ya los últimos días empezás a estar un poco ansioso, y obviamente que hay un poco de nervios también, a pesar de haber corrido tantas carreras, porque sabes que vas a llevar tu cuerpo al límite, al 100 % o incluso al 200%”.
La carrera
Ya en la pista, las primeras sensaciones eran que iba a ser una carrera complicada. Por el clima y el suelo de la pista, todo indicaba que el calor iba a estar intenso. Este año su estrategia para que el tiempo pase más rápido y no perder ritmo, era controlar el cronómetro cada diez vueltas: “Este año me tomé el trabajo de sacar la cuenta de cuando se cumplían 4220 metros, que son 10 vueltas, para saber a qué ritmo tenía que ir. Pero por el clima, y al haber salido tan fuerte, en mi cabeza quería que se terminara lo más pronto posible”.
El balance que realizó Sanguinetti fue que estos 50K de Mar del Plata entran en un podio de las carreras más difíciles en las que le haya tocado competir: “He corrido más o menos 700 carreras, y esta la pongo entre las tres más duras de mi vida. Al ser tan larga, fue mucho el tiempo que estuve sufriendo. Hay carreras en las que estás ahogado, pero sabes que termina en un ratito la competencia. En este caso, con calor y con dolores, se hizo mucho más duro”.
Añadió también que al ser tan larga, tuvo muchos momentos de altibajos: “Estuve dos horas prácticamente sufriendo, en un serrucho que por momentos me sentía mejor, y corría más rápido, pero después aflojaba porque me sentía mal”.
Para finalizar, compartió un mensaje de agradecimiento para su familia, amigos y sponsors: “Agradecer a los sponsors, que son los que me permiten que pueda estar corriendo todavía. A la Dirección de Deporte, al gimnasio Funcional Gym; a Luis Monfort le tengo que agradecer que estuvo trabajando conmigo hasta el último momento, a mi masajista Liliana Crispino y a toda la gente de los Correcaminos, amigos, familia, que fueron a alentarme allá y que estuvieron tirando buena onda desde acá también”.