Encapuchados asaltaron a un matrimonio: con golpes les exigían la plata de una venta

 

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Una pesadilla interrumpió la transmisión del partido de Boca que Edgardo Tenaglia estaba disfrutando ayer por la tarde junto a su esposa y una hermana suya. Dos sujetos encapuchados y con guantes irrumpieron por una ventana lateral de la casa ubicada en la avenida Güemes 435 y, tras reducirlos, les sustrajeron una cantidad no precisada de dinero en efectivo, sus alianzas y un arma.

Según pudo saber La Voz del Pueblo las víctimas describieron que los delincuentes tenían sus rostros cubiertos y estaban vestidos con prendas oscuras; que los redujeron en el interior de una habitación, que los maniataron con precintos y que con agresiones y amenazas le exigieron la entrega de una importante cantidad de dinero que los Tenaglia tendrían en su poder por la venta de una máquina.

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El dato evidenció una maniobra de ‘entrega’ de las víctimas; pero también se supo que Tenaglia aún no había cobrado esa operación comercial.

Finalmente los delincuentes se llevaron treinta mil pesos en efectivo, un anillo de oro y un teléfono celular.

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Como consecuencia del hecho Tenaglia sufrió hematomas en los brazos y su esposa una laceración en el labio, en ambos casos fueron tipificadas como heridas leves.

Habló la hija

Según informó a este diario Karina, la hija de Edgardo Tenaglia, los delincuentes mostraron experiencia durante el hecho en el cual, si bien no golpearon a las víctimas, Mirta, la esposa de Edgardo Tenaglia, sufrió un corte en sus muñecas por la acción de los precintos y golpe en el rostro luego de caerse hacia un lado ya que estaba inmovilizada de pies y manos.

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“Mi papá estaba en el comedor viendo partido de Boca con la persiana un poquito alta y entraron por ahí”, dijo señalando una abertura lateral del inmueble y antes de referirse a su estado actual tras la traumática experiencia, “después del miedo y todo lo que pasaron, físicamente tienen algunos dolores porque son gente mayor. Pegar no les pegaron, pero les pusieron unos precintos demasiado ajustados que les cortó la piel”, dijo.

Cabe destacar que Edgardo Tenaglia tiene 78 años, su esposa Mirta 76 y su hermana Liliana Tenaglia, 69. Los tres quedaron atados de pies y manos con precintos que les impedían moverse y el volumen del televisor lo suficientemente alto como para no ser escuchados desde la calle, “les pusieron el televisor muy fuerte cuando se fueron para que los gritos de ellos no se escucharan”. Edgardo quedó atado de las manos y los pies a sus espaldas y Liliana Tenaglia y Mirta en posición fetal, “mi mamá se cayó de costado por estar atada así y se golpeó la boca y se raspó todo el brazo”, comentó.

 

No obstante, de acuerdo al testimonio de su hija, Edgardo Tenaglia logró arrastrarse hasta el enchufe y, con sus dientes, desconectar el televisor. A partir de ese momento, pudieron gritar y pedir auxilio.

De esta manera, un joven vecino pudo escucharlo y se acercó a auxiliarlos. Los delincuentes se habían ido caminando por la puerta del frente, así que el vecino no tuvo problemas para ingresar por ahí, cortar los precintos con una pinza que había a mano y llamar a la policía.

Antes de terminar, Karina compartió el pánico que le generó el llamado con el que recibió la noticia, “cuando me llamó por teléfono mi papá lo primero que pensás es que les pegaron. No querés que ellos estén lastimados. Pero que se lleven todo si quieren”, concluyó.

Personal de la DDI de Tres Arroyos continuaba en la mañana de este lunes en el domicilio realizando pericias en el marco de una causa por “robo agravado”.