El Parquecito recibe a muchas familias
Realiza una tarea que excede al barrio Ruta 3 Sur. La entrega de viandas y la merienda es una parte de su labor. También organiza talleres, charlas, habrá un curso del Centro de Formación Laboral 401 y en su aula se brinda el Plan Fines, entre otras propuestas comunitarias
Desde 1989, El Parquecito lleva adelante una tarea muy valiosa y reconocida en el barrio Ruta 3 Sur. Recibe también a chicos y adultos de otros sectores de la ciudad, lo que refleja el alcance que tienen sus actividades.
La Voz del Pueblo visitó la sede ubicada en calle Necochea 360, donde dialogó con Ana Schneider, Paula Inés y Fabiana Goñi. En primer término, Ana explicó que “tuvimos una reunión con Martín Garate, secretario de Desarrollo Social. Nos preguntó cómo era nuestra manera de trabajar, todo sigue en marcha de la misma manera que en el gobierno anterior. Nosotros estamos conformes porque realmente recibimos la mercadería en tiempo y forma, lo que corresponde a la luz y el gas también”.
Por su parte, Paula dijo que en los primeros días de febrero se inició la entrega de viandas, con un cupo de 110 porciones diarias. “Ahora en marzo se implementó la merienda, tenemos alrededor de 12 mamás que concurren junto con los nenes, Es un espacio en el que se comparte un rato, se puede charlar con las mamás y los chicos, a partir de ahí surgen las otras actividades”, señaló.
Además contó que “estamos esperando que comiencen los cursos de Fines, para quienes quieren terminar los estudios. Hay al menos 15 o 20 personas en cada curso, se desarrolla en el aula grande”.
En forma paralela, se va a dictar el curso de Mantenimiento de Edificios del Centro de Formación Laboral Nº401, que va a congregar a otro grupo de vecinos o vecinas.
Adicciones: taller para familias
Fabiana Goñi es psicóloga social y junto a su colega Agustina Monfort, van a realizar en El Parquecito “talleres para las familias que tienen algún integrante transitando un problema de adicciones”.
El objetivo es “resguardar la salud mental, la idea es brindarles herramientas, conocimientos, para ver cómo pueden seguir con esta problemática”.
La propuesta es arancelada y tendrá lugar en el aula del centro comunitario a partir de abril, una vez por semana. En forma previa, van a concretar “una charla informativa abierta para que se acerquen los que tienen la necesidad y acordaremos días y horario”.
Acompañamiento
Paula expresó que “en este momento, si bien hay familias anotadas, no podemos ingresar más a la vianda. Entonces estamos tratando de fortalecer la actividad de merienda, hasta tanto algunas de las familias que reciben una vianda eventualmente estén en condiciones de dejar su lugar”.
Al respecto, agregó que “en la merienda no solo es compartir el horario de la leche, sino también entregamos para que se lleven pan, leche en una botella, todo lo que se le puede aportar y sumar como ayuda”.
Asimismo, destacaron que el viernes 8 de marzo se llevó a cabo el primer festejo de cumpleaños, con “muy buena convocatoria de papás, mamás y familiares de los chicos”.
Fabiana Goñi observó que “demanda siempre hay, lo que pasa es que tenemos un cupo limitado por la mano de obra de nosotras y también debido a los productos. No nos podemos exceder para poder hacerlo bien. Si a veces viene una familia con una necesidad que es urgente, se habla con la trabajadora social y en conjunto resolvemos”.
En similar sentido, Paula indicó que “la demanda existe, inclusive me han llamado trabajadoras sociales porque hay necesidades, por ejemplo, en algunos adolescentes. Pero por ahora no podemos ampliar”.
Al analizar el funcionamiento, puntualizaron que reciben a vecinos de Olimpo, Santa Teresita, Boca, Villa Italia y por supuesto, de Ruta 3 Sur. Ante una urgencia, “se comunican trabajadoras sociales, operadoras de calle, el Servicio Local, las diferentes instituciones. Vemos cada caso”.
En este contexto, Paula destacó que “el trabajo que tratamos de hacer con las familias es integral, no solo venir a buscar la vianda. Buscamos que asistan a un taller, que vengan a una charla de profesionales o a conversar en la merienda. Tratamos de acompañar a las familias, no únicamente en el momento de la vianda -reiteró-. Por eso el número no se nos puede ampliar tanto”.
A partir del diálogo con las familias, toman conocimiento “si el nene fue o no a la escuela, si tenía un turno en el Hospital, sabemos si hay algo que los afecta o algún contenido que les cuesta más hacer en la escuela. Forma parte del ida y vuelta”.
Ana mencionó que “también conseguimos guardapolvos, útiles escolares, para mamás que decían ‘no los mando porque no tengo para comprarles’. Obtuvimos unas cuantas donaciones. Luchamos para que no dejen de enviar los chicos a la escuela”.
Del mismo modo, Paula subrayó que “es fundamental para los chicos ir a la escuela, llevar sus cositas y cuidarlas, poder reciclar lo del año pasado también. Trabajamos en varios aspectos, porque de lo contrario nos quedamos solamente en la atención de necesidades básicas insatisfechas”.
Le otorgó relevancia a lograr dar impulso a cada familia para “fortalecer su autonomía, que puedan salir adelante”.
Igual de importantes
“La vianda es una actividad dentro de otras actividades”, sostuvo Paula. El Parquecito nació en 1989 con “el festejo del Día del Niño, la llegada de Papá Noel, propuestas recreativas. El comedor comenzó a funcionar en 2001. Todas las iniciativas son igual de importantes, se complementan entre sí”.
Hizo referencia a “épocas en que venían al comedor poco más de 30 chicos y teníamos un montón de apoyo escolar, talleres, entre otras alternativas. En este momento, otra vez por la situación del país estamos muy abocadas a la actividad de vianda, pero no le restamos valor a lo restante”.
Educación
Sienten satisfacción por las mamás que egresaron a través de Fines. “Es un compromiso que toman ellas, nosotros estamos atrás. Nos dicen las notas que tienen, practican, cuentan lo que ven más difícil”, afirmaron las entrevistadas.
Quienes tengan interés en inscribirse, pueden acercarse a El Parquecito y solicitar el número de teléfono de la coordinadora. “Son dos o tres veces por semana, está organizado para gente que trabaja y tiene familia, hay distintos horarios y sedes”, expresó Paula.
Asimismo, está abierta la inscripción para quien quiera anotarse en el curso de Mantenimiento de Edificios del Centro de Formación Laboral. Dio a conocer que “es tanto para hombres como mujeres. Va a ser dos veces por semana, en un horario en el que pueda asistir la mayor cantidad de gente posible. Eso se va a determinar”.
Respeto
Hay una organización y una manera de proceder. “Se estableció un horario para retirar la vianda, cada uno debe traer su recipiente y su propia bolsa. Parecen cosas muy pequeñas, pero ayuda al buen funcionamiento”, manifestaron.
En tanto, Fabiana valoró que “buscamos que se generen lazos, vínculos. Cuando esperan la vianda charlan, cada una respeta su turno, saben que lo que le vamos a brindar es para todos igual, entonces hay como una tranquilidad por ese lado”. Comparten en este ámbito “charlas sobre las escuelas, los nenes. Hay una relación cordial”:
Finalmente, Ana dijo que “nuestro objetivo es darles herramientas a las familias. Es abierto a toda la comunidad, no únicamente nuestro barrio”. Describió cómo está conformado el equipo de trabajo y reflexionó: “Pasa el tiempo, estamos contentas sirviendo a los demás. Nos hace bien a nosotros. Y aprendemos sobre el nuevo tiempo, poder contribuir en llevar adelante a la juventud”.
Las redes: “quien tiene dudas, que se acerque”
Ana Schneider observó que “no todo el mundo está de acuerdo con lo que hacemos o cómo lo hacemos” y en referencia a alguna publicación o comentario en redes sociales, señaló que “hay informaciones que se manejan muy vagamente sin venir a preguntar. Trabajamos a puertas abiertas, la institución se ha mantenido porque desde hace 36 años trabajamos de la misma forma, el que quiere puede venir y preguntar. Le vamos a contar nuestras actividades, tenemos proyectos siempre armados para entregar”.
En similar línea de pensamiento, Paula sostuvo que “nos supera la tecnología. Es algo que no manejamos. No sabemos si tomarnos un tiempo, salir a explicar, la realidad es que nuestras 24 horas del día están en función del lugar, de lo concreto, de la gente”.
Fabiana dijo que “quien tiene una duda que se acerque, el diálogo es otra cosa”, tras lo cual Ana definió esta actividad como “nuestra vida. Con que al menos a alguien que viene le sirva y le quede algo, la misión está cumplida”.