El Padrino de la pasta (video)
Gaetano es de un pueblo de Sicilia. Llegó a Tres Arroyos a través de un trabajo que se terminó, pero se sintió a gusto y eligió la ciudad para seguir su vida y, desde hace un año, lanzar su emprendimiento gastronómico
Mientras todos se van, él llega. Gaetano Bonvissuto vino a nuestro país desde un pueblo de Sicilia, la legendaria isla del sur italiano. Llegó en 2012 a CABA de la mano de un amor argentino y confiando en sus talentos gastronómicos, los mismos que le hicieron ganarse un lugar en el staff de Il Ballo del Mattone; un restaurante de cocina italiana que estuvo un tiempo en Tres Arroyos, antes que su propietario vuelva a Buenos Aires.
Sin embargo, a Gaetano le quedó gustando la ciudad. Amigo de un compañero, como Alex Larsen, un colega que años atrás también se había ido a CABA en busca de nuevos rumbos, pero al que no le disgustaba volver, apostaron juntos por su impronta y, a fuerza de canjes e ingenio para bajar costos, alquilaron una casa y, en el garaje, montaron “Bonvissuto”. La casa de comidas que se encuentra transitando su mes aniversario (abrieron el 1 de marzo de 2023) y con la que Gaetano homenajea a su familia (“imagínate cómo están si le puse mi apellido al negocio”, comenta al recordar los frecuentes contactos que tiene con suyos), y sueña con crecer en un punto al límite de lo urbano.
“Tenemos muchos clientes que no quieren irse hasta el centro a buscar una pizza, entonces se acercan. En general vecinos, porque estamos lejos” reconoce Alex en el porche de la casa que alquilaron en Olivero Duggan 742 y a donde hay que acercarse personalmente para hacer los pedidos.
Gaetano es chef. Su inclinación por las pizzas fue a instancias de Adrián, el dueño de Il Ballo, quien a poco de abrir la sucursal de Tres Arroyos, le dijo: “vamos a hacer pizzas”.
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“La pizza nunca la vendí, siempre la hice en casa, para familia y amigos. Entonces me puse a investigar y terminamos encontrándole el punto, le enseñamos a otros chicos, mientras yo también hacía otros platos”, recordó.
El resultado fue tan positivo que hoy se termina transformando en una de las banderas de Bonvissuto, “aunque lo mío son los platos”, remarca Gaetano, antes de referirse a lo más destacado de la cocina italiana, “también nos gusta cocinar la pasta, carne, pescado”, subraya antes de mencionar los factores que hoy lo hacen otro vecino feliz.
“Cuando vivía en CABA extrañaba la tranquilidad y la comodidad de mi pueblo natal, claramente Tres Arroyos me dio todo eso que ahora me permite sentirme como en casa. Me gusta la tranquilidad, el verde, la gente… que a mí me trata bien. Estoy muy contento en Tres Arroyos”, afirma en el cierre, con su acento ideal para acompañar una recomendación de sus especialidades.