La Voz del Pueblo cumple 123 años: El desafío de estar a la altura de la historia
Trabajar en un medio de comunicación no es sencillo, pero es una responsabilidad extra para nosotros los periodistas “ponernos la camiseta” de una institución con tanto recorrido como La Voz del Pueblo
Por Juan Falcone
A La Voz del Pueblo considero que entré en dos ocasiones. En la primera era solo un estudiante, estaba transitando el primer año de la carrera de Periodismo Deportivo y me habían invitado para hacer una nota por el Día del Periodista.
La entrada para mí era imponente, para una persona que sueña con dedicarse a esta profesión, adentrarse en la redacción de un diario con tanta historia significaba mucho, y aún recuerdo como deseaba poder sentarme en uno de esos escritorios.
Eso transcurrió el mes de junio, y quien me iba a decir a mí que tan solo 6 meses después, tras celebrar el mundial de Qatar en la Plaza San Martín, me tocaría celebrar que ese trabajo con el que soñaba meses antes se hacía realidad.
Ahora nos situamos en 2025, y con un camino recorrido dentro de este medio, me encuentro con el gusto de poder expresarme en su 123° aniversario. Donde, en resumen, busco destacar lo difícil que se vuelve día a día intentar estar a la altura de la historia.
En una época donde la tecnología abunda, las noticias y la información se viralizan y se olvidan en fracción de segundos. Pero el diario te hace mantener el estándar, que no exista la posibilidad de editar tras el error, o de presionar dos botones y eliminar lo hecho le da valor a la palabra, lo que también hace que crezca la responsabilidad.
Una responsabilidad que, por el respeto a la profesión y al vecino a quien buscamos informar, quiero destacar la labor de cada persona que compone La Voz del Pueblo. Desde el primero hasta el último, porque estar pendiente de lo que sucede en el distrito y en la región, con la atención y el detalle de llevarle a la gente algo veraz, completo y prolijo, es algo digno de resaltar.
Para que las noticias lleguen a la gente -ya sean impresas o en formato digital- hace falta que cada engranaje funcione: periodistas, diseñadores, el área de armado, maquinistas, administración y publicidad. Todos, codo a codo, de lunes a lunes, con el compromiso de estar representando una institución centenaria, insignia del sur bonaerense.
Y junto con la historia, y el camino ya recorrido, también hay que levantar la cabeza para mirar hacia el futuro, porque los tiempos cambian, y me alegra formar parte de esta nueva era, donde cambiamos el papel por las pantallas, y aunque sea difícil cambiar, hay que saber adaptarse para cumplir con el principal objetivo: ser La Voz que cada vecino de Tres Arroyos escucha para informarse.
Por último, me gustaría agradecer. Primero a mis compañeros, por la entrega que cada uno tiene, personas dispuestas a quedarse hasta horas de la madrugada para realizar una cobertura, que buscan unirse para sacar el mejor potencial de cada uno.
Gracias a la gente, por leer, por escuchar, por seguirnos y acompañarnos todos los días.
Gracias La Voz del Pueblo, por ser el lugar donde me formé como profesional, donde aprendí de compañerismo, amistad, responsabilidad, compromiso y entrega. Por ser ese lugar donde aprendí a ser periodista. Gracias por dejarme cumplir mi sueño.