Con la maniobra de Heimlich se salvó una vida y hubo atención inmediata en Claromecó
El sábado por la noche, Ana María Ré de Christensen estaba compartiendo una cena con su esposo, parte de sus hijos y nietos en Claromecó, cuando sufrió un ahogamiento con comida. Las vías respiratorias quedaron obstruidas, con el riesgo que genera sufrir una asfixia y la necesidad de resolverlo con urgencia, porque se pone en riesgo la vida. Su hijo Germán conoce la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios que fue clave. Su hermano Gerardo fue a la Comisaría de la localidad, ubicada cerca de la casa a solicitar ayuda; de inmediato se hicieron presentes efectivos y fue convocada la ambulancia del Hospitalito.
Ana María se encuentra bien, fue una situación fea, la familia vivió un momento difícil, pero pudieron resolverlo. Y quiere agradecer porque la atención de la Policía, el área de la salud pública, así como -al tomar conocimiento de lo sucedido- del delegado Javier Rens fue muy buena, con predisposición, amabilidad y una actitud sensible.
En la familia hay una necesidad de decir gracias, porque todos se preocuparon e hicieron lo posible para que las dificultades se superen de la mejor manera. Entre ellos se encuentran el subcomisario Ramiro Olmedo, el capitán Carlos Acciardo y el oficial Jonatan Mario Cuevas; la doctora Mercedes Muñoz y el ambulanciero Jorge Palasciano.
La maniobra de Heimlich y los conocimientos de RCP salvan vidas. El personal de seguridad y salud mostró actitud de servicio, lo que ayuda muchísimo a quienes no la están pasando bien. Una experiencia que es positivo compartir y vale destacar.