Con la ayuda de un sector de la UCR, el oficialismo saca una ventaja para defender el veto a la ley universitaria
En el oficialismo sacan cuentas y se entusiasman con el número 82, que es el piso de diputados que, según interpretan, colaborará con la causa. Las fugas en la UCR, otra vez el factor clave para desnivelar la balanza a favor del Gobierno.
La Cámara de Diputados dirimirá mañana la suerte del veto a la ley de Financiamiento Universitario, en un mano a mano a puro vértigo entre el oficialismo y la oposición, aunque con una ventaja que sería decisiva a favor del Gobierno.
La sesión especial está convocada para mañana a partir de las 11 hs, y tiene lugar luego de la masiva movilización del miércoles pasado en la Plaza del Congreso y otros puntos del país en defensa de las universidades públicas nacionales.
Otra vez, la división en el bloque de la UCR podría convertirse en el factor determinante para desnivelar la balanza a favor del Gobierno.
Para blindar el veto, el oficialismo necesita como mínimo un tercio de los votos de los que marquen el voto. Por eso, las ausencias podrían colaborar en el objetivo, dado que angostaría el número necesario para bloquear el avance de la ley.
En el oficialismo sacan cuentas y se entusiasman con el número 84, que es el piso de diputados que, según interpretan, colaborará con la causa y permitirá ganar la batalla.
De La Libertad Avanza descuentan que los 39 estarán sentados en sus bancas y votarán en consecuencia.
En el PRO aparecen algunas fugas, como las de Álvaro González y Héctor “Coneja” Baldassi, cuyos votos “valen doble” porque no solamente hacen caer la suma del oficialismo (como podría ocurrir si se abstuvieran o si se ausentaran) sino que además hacen crecer la cuenta del adversario.
En duda se encuentra la chubutense Ana Clara Romero, que responde al gobernador Ignacio “Nacho” Torres y ha tenido recientemente expresiones a favor de la universidad pública.
Sabrina Ajmechet, quien se formó en la Universidad de Buenos Aires con carrera de grado y doctorado, había estado ausente en la sesión del 15 de agosto, cuando se aprobó la ley con media sanción.
Esa conducta despertó algunas suspicacias, pero este martes la diputada cercana a Patricia Bullrich confirmó que se sentará en su banca y votará a favor del veto.