Cómo impactaron en la Justicia local los daños por la inundación de Bahía Blanca
La trágica inundación cuyas consecuencias aún castigan a Bahía Blanca, también continúan afectando de alguna manera el servicio de Justicia en Tres Arroyos, cuya competencia está comprendida por la jurisdicción del Departamento Judicial del vecino partido.
En ese sentido, la doctora Agustina Cedeira, actual presidenta del Tribunal Oral Criminal de Tres Arroyos, informó cómo impactó el fenómeno meteorológico en la primera semana y de qué manera continuará haciéndolo en el fuero Penal.
En ese contexto, la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires dispuso, primeramente suspensión de plazos judiciales para el viernes 7 (el día de las inundaciones), medida que luego amplió a asueto y suspensión de términos para la semana del 10 al 14 de marzo. Volviendo a la suspensión de términos, sin asueto, para los días 17 y 18 de este mes. En nuestra ciudad, los días 7, 10, 11 y 12 las medidas antes mencionadas rigieron de la misma manera, aunque el personal estuvo presente en sus lugares de trabajo
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“En lo que hace puntualmente a los órganos penales, las características propias del fuero, la urgencia de las cuestiones a resolver y lo acotado de los plazos que rigen, hacen que no haya mayores atrasos ni demoras. Por el contrario, seguimos prestando servicios con normalidad, dentro de los parámetros fácticamente posibles. Y lo planteo en estos términos porque es innegable que lo que ocurre en la cabecera del departamento judicial, de algún modo repercute en nuestra ciudad”, observó la jueza.
En Tres Arroyos, el vínculo con la cabecera del Departamento Judicial se da de distintas maneras. El Juzgado Correccional local se encuentra subrogado de manera permanente por el doctor Gabriel Giuliani, quien reside en Bahía Blanca. Los Juzgados de Garantías de mayores y del Joven (donde actualmente subroga Cedeira junto a la doctora Fabiana Brandolín), dos fines de semana al mes son subrogados por jueces de Bahía Blanca que se encuentran de turno en esas fechas. “Sobra decir que durante ese período no pudieron hacerlo, pues no tenían los elementos ni los servicios mínimos para poder conectarse y teletrabajar. Ante ello y en un marco de colaboración, me puse a disposición para que se pudiera cumplir con los compromisos previamente asumidos o con aquellas cuestiones de impostergable resolución”, graficó Cedeira.
Un impacto significativo
Otro inconveniente que se presenta -y que probablemente se prolongue más en el tiempo- es el vinculado a los juicios por jurados.
De acuerdo a las estimaciones compartidas por la jueza local, entre un 55 y un 60%, aproximadamente, de los ciudadanos que resultan sorteados como jurados residen en la ciudad de Bahía Blanca. “En este sentido, no puede soslayarse la imposibilidad material de que las notificaciones se cursen en tiempo y forma. Ello sin analizar, qué porcentaje de los individuos que -con esfuerzo- efectivamente se logren notificar, estarán en condiciones reales de presentarse en la fecha en la que se ha fijado la celebración del juicio”, observó.
En ese sentido, cabe remarcar que, en el calendario de Juicio por Jurados a desarrollarse en Tres Arroyos, existen dos debates agendados para el mes de abril, acerca de los cuáles, por estos motivos, todavía no habían podido girarse las respectivas citaciones para conformar Jurado.
De acuerdo a lo reconocido por la magistrada, quien también es integrante del Consejo Directivo del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial Bahía Blanca, es muy grande el esfuerzo de los actores del Poder Judicial para poder cumplir con los compromisos del poder Judicial, “me consta la innumerable cantidad de gestiones que se están llevando a cabo por ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense, con quien mantenemos continuo y fluido diálogo, en busca de soluciones eficaces que resguarden al máximo la prestación -en tiempo y forma- del servicio de justicia. Ello sin perjuicio de relevar, examinar y atender las situaciones personales de cada uno de los miembros del poder judicial que se han visto afectados por esta tragedia.
De todos modos, la totalidad de los integrantes del Poder Judicial estamos extremando nuestros esfuerzos para seguir brindando respuestas de calidad a los justiciables”.
Los daños
Tal como reflejó Cedeira en su contacto con LA VOZ DEL PUEBLO, los daños que provocaron las inundaciones en las instalaciones del Poder Judicial fueron significativos y elocuentes.
“Hay que comprender que hay sedes que han quedado completa y absolutamente devastadas, tal el caso del edificio donde funcionan los juzgados del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, por citar un ejemplo. El agua arrasó con todo lo que encontró a su paso. Aberturas, muebles, libros, carpetas y documentos, elementos personales de quienes allí trabajan, computadoras, impresoras, scanners… A las pérdidas materiales se suman los daños estructurales y las condiciones de absoluto desorden y suciedad en que han quedado los espacios. Recuperar los servicios de luz, agua e internet ha llevado días y aún restan terminar las tareas de relevamiento y desinfección correspondientes”, dijo y agregó, “sin perjuicio de eso, que ya es de vital importancia para poder brindar el servicio de Justicia, también hay que contemplar la situación personal y familiar de diversos magistrados/as, funcionarios/as y empleados/as que han sufrido las inundaciones en sus propias viviendas. Decenas de personas han perdido sus automóviles, lo que complica su movilidad (recordemos que se encontraba suspendido también el servicio de transporte público y existe recomendación por parte de la Municipalidad de circular lo menos posible y extremando los recaudos de seguridad). Otros tantos han perdido sus computadoras, con las que podían trabajar, de manera remota, desde su domicilio. Todo esto, sin dudas, ha tenido un impacto a nivel emocional y psicológico que también está siendo contemplado por la Suprema Corte”.