Caso Pizarro: no habría pruebas sobre un robo con arma de fuego
Mientras la Justicia aguarda el resultado de una serie de pericias ordenadas sobre los teléfonos secuestrados en la madrugada de la aprehensión de los sospechosos acusados de haber asaltado al traumatólogo tresarroyense Javier Pizarro, desde el Ministerio Público dejaron trascender que, por el momento, el único delito que se encontraría probado es el de “violación de domicilio”.
Según confiaron fuentes judiciales a LA VOZ DEL PUEBLO, no habría elementos suficientes para probar la existencia de una sustracción de dólares, como así tampoco de la utilización de un arma de fuego en el hecho que, con el correr de las horas, también permitió determinar la existencia de un caso de índole privada.
Fuentes de la UFI Nª6 aseguraron que, hasta el momento, no se pudo comprobar el faltante de 10.000 dólares denunciado por el traumatólogo tresarroyense, como así también el supuesto uso de un arma de fuego por parte de alguno de los cuatro intervinientes en el episodio.
A raíz del hecho fueron aprehendidos una mujer mayor de edad, identificada como Bárbara Codonio, y otros tres menores que recuperaron inmeditamente su libertad.
Por su parte, ante la existencia de los citados elementos, el Juzgado de Garantías dispuso la excarcelación de la mujer que, por estas horas, sólo afronta una imputación por haber ingresado al inmueble de Pizarro sin su consentimiento.
Cabe recordar que, en la jornada del domingo 4 de agosto, el doctor Javier Pizarro denunció haber sido sorprendido por cuatro delincuentes que habían ingresado a su casa en el barrio Residencial mientras él dormía, oportunidad en la que, tras amedrentarlo con un arma de fuego le sustrajeron 10.000 dólares e intentaron huir en remis.
Cuando el chofer del vehículo de transporte vio cómo los desconocidos saltaban una reja antes de subir al auto, se negó a llevarlos y llamó a la policía, un acto que facilitó la captura de los sospechosos. Horas más tarde, todos recuperaron la libertad y, durante la realización de la audiencia que fija el artículo 308 del Código Penal, la mujer se negó a declarar.
En los días siguientes, el padre de la mujer, se acercó a este diario para informar que su hija tenía una relación con Pizarro y que la situación podría haber formado parte de una cuestión de índole personal.