Caso Baliña: a más de un año del incidente, los Federales siguen presos
Dos policías federales separados de la fuerza continúan detenidos a más de un año del violento incidente ocurrido en la estación de servicio YPF de ruta 3 y Velez Sarsfield, donde el empresario local Carlos Baliña y un grupo de allegados los redujeron cuando supuestamente pretendían cobrarle una coima para favorecerlo en una investigación que también alcanza al fiscal Carlos Lemble y es impulsada por el Juzgado de ese fuero en Necochea.
Se trata del cabo primero Luciano Esteban Pennisi y el oficial subinspector Nicolás Alan Santillán, quienes según confiaron fuentes del Juzgado Federal de Azul, a cargo del doctor Gabriel Di Giulio, permanecen detenidos en distintas cárceles federales acusados de “extorsión en grado de tentativa en concurso real con violación de secretos (arts. 42, 45, 55, 157 y 168 del Código Penal)”, la misma carátula con la que quedaron detenidos luego que ese fuero acepte la competencia por tratarse de agentes federales.
En ese sentido, el doctor Maximiliano Orsini, abogado defensor de Santillán (decidieron separar las defensas por una cuestión estratégica), le confió a LA VOZ DEL PUEBLO que la causa ya estaría en condición de elevarse a juicio, aunque para ello sólo resta conocer el resultado de una pericia a los celulares secuestrados. Una tarea para la que, según informó Orsini, recién se reunió el equipo de peritos en el pasado mes de abril.
Un escándalo
En la última semana del mes de abril de 2024, el empresario y transportista tresarroyense, Carlos Baliña, denunció en la UFI Nª13 de nuestra ciudad, a cargo del fiscal Carlos Lemble, que un grupo de policías federales lo estaba tratando de extorsionar cobrándole una coima para supuestamente aliviar su situación judicial en una causa iniciada hace años atrás, tras la denuncia de un ex convicto que, además, involucraba a Lemble en la Justicia Federal.
Poco después de esa declaración, en las últimas horas de la tarde del sábado 27 de abril, Baliña generó un encuentro con los policías simulando la aceptación del trato y su voluntad de pago, que se iba a hacer en la estación YPF de Tres Arroyos. Cuando los agentes encubiertos llegaron al lugar, fueron retenidos por Baliña y sus allegados, antes de ser entregados a la policía.
Por tratarse de efectivos federales, la causa pasó a ese fuero y, por alcanzar a gente que era objeto de una investigación en Necochea, fue derivada al Juzgado Federal de Azul, desde donde se dispuso la detención con prisión preventiva de los policías (meses después separados de la fuerza), una situación que se mantiene hasta estos días.
Al mismo tiempo, luego de observar los videos de la actuación de Baliña en la estación de servicio, la Justicia Federal de Azul dispuso el inicio de una causa por “lesiones y abuso de armas” sobre Baliña y sus allegados, aunque esa investigación, que parecía recaer en la Justicia Provincial, desde la Fiscalía tresarroyense informaron que presenta un conflicto de competencia aún no resuelto; no sin antes recibir la excusación de Lemble, por tratarse de una persona con la que mantiene una relación de amistad.
Tal como indicaron oportunamente fuentes del caso a este diario, la investigación que tramita ante el Juzgado Federal de Necochea y tiene como objeto a Baliña y el fiscal Lemble es por presunto “lavado de activos”, tras una denuncia por supuestos vínculos con el narcotráfico. Tal como el empresario le confió en su momento a este diario, nunca fue citado como parte de ninguna medida judicial.
Simultáneamente, las nulidades presentadas por la defensa de los policías también fueron rechazadas en dos instancias y, por estas horas, sus representantes legales sólo anhelan una consideración de la Justicia para, en virtud del tiempo que llevan detenidos sin condena, al menos sean beneficiados con un arresto domiciliario hasta el día del juicio oral.
Por otra parte, la mujer policía que también fue mencionada oportunamente en la causa, prestó declaración días atrás en Azul, pero no fue vinculada al caso. Como su aparición en videos donde tomó contacto con Baliña en su concesionario de ruta 3 y 228, a diferencia de Pennisi y Santillán, se realizó durante un viaje a Tres Arroyos autorizado por la superioridad, su participación en el supuesto cohecho habría quedado descartada.
Por último, cuando finalmente se resuelva la elevación a juicio de la causa, éste se llevará a cabo en la sede del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata.