A partir de una causa local de pornografía infantil, una trama de drogas, robos y aprietes
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Una combinación de pornografía infantil, drogas y aprietes por encargo puede encontrarse a través del desarrollo de una investigación por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” que se conoció la semana pasada en nuestra ciudad, luego de la detención de tres sospechosos por parte de la Policía Federal de Necochea.
Precisamente fueron las fuerzas Federales de la ciudad balnearia las que comenzaron a desenredar una verdadera madeja delictiva al allanar la casa de un joven que, en el marco del programa “Protección de Infancias”, fue acusado de poseer material de pornografía infantil.
En ese contexto, cuando ese sospechoso es allanado, también se le incautó cocaína y, ese detalle, hizo que se inicie una causa paralela por “tenencia de estupefacientes” a cargo de la Justicia Provincial, pero con participación activa de la Policía Federal en distintas tareas.
De esta manera, cobró forma la pesquisa que trascendió el pasado viernes, después de la detención de tres sujetos imputados del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Los sospechosos, identificados oportunamente como Daniel Lezama, Nazareno Díaz y Rubén Copló, permanecieron alojados en una dependencia de la Policía Federal en Necochea, hasta que se dispuso su traslado nuevamente a Tres Arroyos, donde permanecen detenidos en un calabozo de la Comisaría Primera.
Si bien la situación judicial de los tres se encuentra en calidad de detenidos y con posibilidades de ir por una de las prórrogas que estipula la ley antes de un eventual dictado de prisión preventiva, fuentes judiciales le confiaron a este diario que la misma posee diferencias en su grado de sospecha sobre los distintos actores. Por ejemplo, a no todos se les halló cocaína en los allanamientos, mientras que a uno de ellos, Daniel Lezama, se le incautó un arma de fuego y, mientras se encuentra detenido por la causa de drogas, también fue imputado del delito de “robo calificado” en perjuicio de una familia de empresarios del rubro carnicería.
Este último delito, investigado por la UFI Nª13, tras un hecho cometido en junio de 2024, también motivó la reciente detención de otro tresarroyense, identificado de manera extraoficial como Gabriel Sandoval, a quien acusan de “coacción”, ya que durante la investigación se habrían hallado mensajes de texto que lo vincularían con una presunta orden a Lezama para que obligue a una familia de empresarios a no desarrollar su actividad comercial en Tres Arroyos.
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