A 50 años de su egreso: Emotivo reencuentro de la Promo 74
Un grupo de 16 excompañeros del Colegio Jesús Adolescente se reunió en la institución para celebrar la amistad a cinco décadas de finalizar sus estudios secundarios
Este sábado en el Colegio Jesús Adolescente se llevó a cabo una emotiva reunión de un grupo de egresados de la Promoción 1974. Un grupo que hace tiempo no se veía, algunos que se fueron de Tres Arroyos, incluso un miembro de este selecto grupo viajó desde Estados Unidos para reunirse con sus excompañeros.
Fue una situación increíble, dado que la misa, en la mítica capilla del colegio, fue llevada a cabo por uno de los miembros de este grupo, que actualmente es sacerdote, manteniendo el vinculo con dios que formó durante sus estudios dentro de la institución educativa.
Un reconocido miembro de la Promo 74 es Enrique “Ticho” Groenenberg, quien en dialogo con La Voz del Pueblo compartió la emoción de haber reunido al grupo a cincuenta años de su egreso: “Muchísima emoción reencontrarse con compañeros que no nos veíamos desde hace 50 años. Hay muchos compañeros, y fuimos un grupo muy unido durante los cinco años que estuvimos acá en el colegio, fuimos muy compañeros. Arrancamos como un grupo grande, se fue desgranando, pero terminamos cerca de 32 si mal no recuerdo”.
Pasaron años, pero cuando se sentaron en los bancos del aula de los egresados automáticamente se transformaron nuevamente en un grupo de estudiantes. Gritos, risas y complicidad se notaban en el ambiente, la secundaria son cinco años, pero que forjan amistades eternas.
Groenenberg indicó que recuerda aquellos años con mucho cariño, e incluso notó grandes cambios dentro del colegio: “Es muy emocionante volver y estar sentados en el salón donde terminamos en quinto año. El colegio era mucho más chico, donde está el gimnasio estaba la cancha de básquet, donde está el pasillo donde están los salones, teníamos una escalera que por ahí salíamos y a veces entramos también, pero ha cambiado mucho el colegio, está mucho más grande”.
Todo fue idea de Marcelo, quién se puso manos a la obra para buscar a este grupo, con algunas ausencias, pero al fin y al cabo lograron una numerosa reunión, que no solo se llevaría a cabo en el colegio, sino que después se iban a compartir un almuerzo, para seguir riendo y compartiendo anécdotas: “Fue un grupo que se disgregó, cada uno hizo su camino y felizmente gracias a las redes sociales, hemos logrado juntar a 16 hoy, lástima que no somos más pero, igual es un grupo importante. Lo más emocionante de esto es volver a encontrarte con compañeros y recordar las cosas que pasaron hace 50 años, y realmente es muy emocionante”.
Los egresados que se reunieron fueron: Héctor Mario Apathie, José Cansado, Carlos Ciancaglini, José Elisio, Marcelo Ferrari, Carlitos Fierro, Nelson Fossati, Enrique Gronenberg, Enrique Meo Guzmán, Mariano Liébana, Eduardo Risso, Juan Sande, Omar Sorensen, Guillermo Tamagno, Gonzalo Torres y Armando Yesari.
“Lo vivíamos como nuestra casa”
Con esa frase describió su paso por el Colegio junto a sus compañeros Mariano Liébana, quien además de compartir este encuentro, también se encargó de llevar a cabo la misa, ya que Mariano es Sacerdote en Mar del Plata, ciudad donde reside.
Una gran emoción este encuentro, donde Liebana marcó que se encontraba en una disyuntiva: “En principio me impacta el tiempo transcurrido. Parece enorme, pero por otra parte cierta unidad de la experiencia de vida parece un soplo. Hoy nos reunimos 50 años después, con espíritu de acción de gracias por los bienes que recibimos en la vida que transcurrimos aquí en el colegio, donde vivíamos como nuestra casa, y todos estábamos muy cómodos en él”.
Un gran agradecimiento por su parte para la institución, donde encontró un gran lugar de estudio, y donde formó buenas amistades: “Nutrió sin duda nuestras experiencias siguientes de estudios, de formación de familia. Realmente un ámbito muy valioso de crecimiento en nuestra adolescencia y nuestra niñez. Dentro del grupo algunos venían desde primer grado, y otros nos fuimos adhiriendo o sumando en el camino. Reencontrarnos en el aula nos hizo volver atrás la mirada, y también resignificar algunos de los acontecimientos vividos en aquella época, a la luz de la experiencia de vida que hemos hecho hasta ahora”, marcó.
Para finalizar, Mariano agradeció por la oportunidad de brindar la misa, y recordó al Padre Cándido Fernández: “Fue realmente un gusto. Deseaba que pudiéramos celebrar la eucaristía y realizar todo juntos en torno al altar, la acción de gracias por los bienes que hemos recibido durante todos estos años. Con ilusión celebré la Eucaristía con mis compañeros del curso, pero también pidiendo por Cándido, que falleció hace unos meses y me gustó mucho recordarlo en el lugar donde él celebraba la Eucaristía y hacerlo yo por él en este momento”, concluyó.
/https://lavozdelpueblocdn.eleco.com.ar/media/2024/09/Ticho.jpeg)
/https://lavozdelpueblocdn.eleco.com.ar/media/2024/09/Egresados.jpeg)