Se trata de Juan Carlos Bustos, quien al momento de ser indagado por el fiscal Gabriel Lopazzo, se negó a declarar durante la realización de lo previsto por el artículo 308 del Código Penal y éste planea llevarlo al banquillo de los acusados bajo cargos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso ideal, según los términos de los artículos 277 inciso 1 apartado A” Según consta en el expediente al que tuvo acceso LA VOZ DEL PUEBLO, el hecho que se le imputa a Bustos, quien aún continúa prestando servicio en la Secretaría de Seguridad, a pesar de que las autoridades de la cartera municipal están al tanto de la investigación en su contra, ocurrió el 2 de junio durante una persecución iniciada tras un robo agravado perpetrado en una vivenda de nuestra ciudad. 

Tal como pudo saberse, el patrullero conducido por Bustos perseguía a un automóvil marca Chevrolet Corsa en el que se movilizaban los presuntos autores de un robo agravado por efracción cometido minutos antes en un domicilio de la calle Cangallo y, al llegar a la intersección de las calles Ayacucho y Almirante Brown, en el Barrio Boca, el vehículo en el que se movilizaban los ladrones colisionó con otro auto estacionado. 

En ese momento, la UFI Nª16 sostiene que Bustos habría permitido la fuga y la no identificación de los ocupantes dándole deliberadamente indicaciones falsas a los policías preventores policiales que instantes después llegaron al lugar, incumpliendo con sus deberes de funcionario público porque ayudó con tal accionar a eludir las investigaciones de la autoridad y a fugarse a los presuntos autores del robo. 

En ese sentido, trascendió que la investigación se inició luego que la Fiscalía tuvo acceso a las filmaciones de una cámara de seguridad que hay en el lugar, la cual, paradójicamente y a la luz de los repetidos episodios antecedentes en los que se cuestiona su funcionamiento, sirvió para imputar a un miembro de la misma Secretaría de Seguridad, ya que esas imágenes servirían como la prueba principal para imputarle ese delito. 

Por otra parte, fuentes del caso le confirmaron a LA VOZ DEL PUEBLO que la secretaría de seguridad estuvo siempre al tanto del inicio de las actuaciones, una circunstancia que no influiría en la ubicación  

Bustos no es el primer empleado de la Secretaría de Seguridad que se encuentra procesado acusado de proteger a delincuentes. En el marco de una de las investigaciones por los robos supuestamente cometidos por la Banda del Corsa hay otro miembro de la cartera municipal acusado de liberarle la zona al grupo delictivo para que cometa al menos uno de los numerosos robos que se le imputan. 

Se trata de Mauricio Espinosa, quien a diferencia de Bustos, fue apartado de las tareas preventivas de Seguridad luego de conocerse la investigación en su contra, y está acusado de facilitar información a los miembros de la banda del Corsa para que cometan ilícitos en Tres Arroyos. 

El pasado 13 de mayo, Espinosa se negó a declarar en el marco de una imputación por “asociación ilícita y robo agravado por efracción”, aunque continúa ligado a la causa que, según trascendió, también está cerca de ser elevada a juicio oral.