Un reencuentro muy positivo
La tarde de ayer registró un hecho tan histórico como importante, ya que luego de los incidentes del domingo 9 del corriente en el partido que protagonizaron Argentino y Olimpo por la primera fecha del Torneo Clausura de Segunda División se reunieron parte de los involucrados para pedir disculpas y charlar amistosamente. El encuentro se dio en la casa del entrenador de Argentino Junior, y luego de dos horas de anécdotas futbolísticas con mate de por medio un apretón de manos cerró cicatrices.
Los protagonistas del encuentro fueron Maximiliano Natalicchio del Aurinegro y Alejandro San Román, Marcelo Ciparelli y Sergio Garcimuño del Bicho, mismos que habían dado sus versiones en este medio pero por separado. Ahora, delante uno del otro, aportaron nuevas declaraciones.
El primero que tomó la palabra fue el presidente de Argentino, Garcimuño, que al consultar quién había dado el primer paso indicó: “El que se acercó a hablar fue él, y nos parece bárbaro que lo haya hecho, porque todos nos mandamos macanas pero es muy difícil que alguien asuma responsabilidad después, y éste es un lugar chico que a todos nos interesa estar bien con todos y que no queden heridas que no tienen sentido. La historia no la podemos modificar, él reconoce que está mal lo que pasó, nosotros también. Es básicamente cerrar el caso, lo que pasó es asumirlo y para nosotros es muy valioso que alguien venga y enfrente la situación”.
Continuando con el mismo tono, Natalicchio agregó: “El otro día se dijeron muchas cosas en caliente. Con el presidente me junté el sábado, sé lo que le había caído muy mal que no era mi intención… pensé que era una exposición, no una denuncia penal, jamás pensé que los iban a molestar el lunes tan temprano; la disculpa mía por el mal momento que le hice pasar a todos el lunes. Sobre el caso lo he explicado en el diario, mi arrepentimiento de cómo reaccioné porque me superaron las situaciones. La violencia es fea, como dijimos con Alejandro (San Román), es más de hombre venir, juntarte, mirarte a los ojos y decir las cosas que a uno le parece que pelearse en la calle. Se dio esta charla que me saca la angustia que tengo encima, hace una semana que estaba muy mal, se dicen cosas que uno no es y por eso las disculpar que las hice públicas en el diario, cada uno tiene en la conciencia lo que pasó pero quedó ahí, en la cancha. Todos somos seres humanos y nos podemos equivocar, pero lo importante es aclarar las cosas y que queden conformes de las dos partes. Mi dolor más grande es quedar manchado por algo que no soy, vine a acá a estar feliz, jugar, con el proyecto de buscar pibes y darle la oportunidad de probar en un club grande, entonces es bueno esto (el encuentro) porque me saca la tristeza y ellos se lo van a comunicar al plantel”.
A su turno, San Román se mostró agradecido por la visita e indicó: “Un error lo podemos cometer todos, y pedir disculpas es de tener mucho huevos y hablar las cosas en la cara es lo bueno. Estuve charlando con él una hora y uno se da cuenta de la clase de persona que es y seguramente vamos a tener muchas más charlas. Me pone contento que venga a pedir disculpas y reconocer que tuvo un error. Esto es fútbol y lo que pasa en la cancha queda en la cancha”.
Con la situación aclarada y la valentía de ambas partes de juntarse para dejar de lado la violencia, Garcimuño quiso “resaltar ésta actitud” y Natalacchio cerró: “Son cosas que pasan y quedaron ahí, no tengo problema con nadie y son calenturas del momento que gracias a Dios no pasó a mayores. Es una anécdota mala que se pudo hablar a lo ojos y se pudo cerrar cicatrices”.