Unos minutos y un descanso después, y ante la consulta de La Voz del Pueblo, analizó: "Somos dos equipos que intentan jugar pero hoy, entre los nervios y el estado de la cancha, se hizo un partido muy malo. Pero entregamos todo y nos llevamos un empate sobre el final que es importantísimo para toda esta gente que vino a acompañarnos".

El título es algo que se le venía negando desde hace muchos años a Claromecó, y la forma en que se dio le sumó épica y dramatismo. "Es así. Cuando me trajeron el año pasado la idea era pelear los primeros puestos, y poco a poco lo vamos logrando. Es algo que este club se merece por toda la gente que lo integra. Son muy serios para trabajar y esperamos hacer un gran año para lograr el ascenso".

Consultado sobre la posibilidad de seguir defendiendo los colores del Recreativo, fue cauto y afirmó que "creo que es mi último año. Termino con las rodillas a la miseria. Trataré de dejar lo que me queda y retirarme con Claromecó en Primera".