Es que Olimpo justificó su sensación de haber merecido más por el buen juego desplegado en gran parte del cotejo, sobre todo cuando le tocó recuperar la pelota y cuando la tuvieron sus delanteros; y El Nacional pudo llevarse el triunfo por lo realizado en los últimos diez minutos, en los que replegó a Olimpo, anotó dos goles y manejó la pelota en todo el ancho del campo.

Los de Abad mostraron un gran compromiso para presionar y no permitir el juego asociado de los mediocampistas del Decano, pero esa intensidad los terminó condenando a retroceder en los últimos minutos, situación que los de Sánchez aprovecharon para hacer jugar a Granero y Prieto, de buen ingreso, y esos minutos le fueron suficientes para emparejar un juego que los tenía dos goles abajo.

El primero de Olimpo llegó desde los pies de Torres, un delantero desequilibrante que se entiende perfecto con Bálsamo y genera peligro cada vez que se pone de frente al arco. En el complemento aumentó la diferencia Enzo Di Rocco con una jugada impecable que comenzó cerca de su área y, tras recibir un pase de Torres, terminó definiendo en un arco desprotegido.

El Nacional se mostraba perdido y no habría logrado hacer fluir su juego por la constante presión de Olimpo, pero el ingreso de Prieto le aportó velocidad y en uno de esos avances, tras varios rebotes, la pelota le quedó a Otreras que puso el descuento. Envalentonado, el Decano siguió atacando y cuando al partido le quedaban dos minutos el que capturó un rebote en el área fue Granero, que definió fuerte arriba y decretó el empate.

El resultado terminó siendo insuficiente para ambos, aunque más celebrado por la visita por el desarrollo del juego. Para Olimpo, habrá revancha el próximo domingo, cuando visite al líder Huracán Ciclista.