Noemí Beatriz Torres

La Ciudad

No encuentran un espacio donde comer o hidratarse

Inquietud de una turista ante la falta de servicios en la terminal

04|02|23 09:20 hs.

En la tarde de ayer una vecina de Neuquén que vino a la zona para disfrutar de sus vacaciones, se acercó a este diario para brindar una serie de observaciones y plantear su preocupación ante la falta de servicios en la terminal de ómnibus.


Se trata de Noemí Beatriz Torres, quien en horas de la tarde decidió acercarse a La Voz del Pueblo para contar su experiencia. “Vine por 10 días de vacaciones a Claromecó; sé que de allí salen dos combis, una de mañana y una de tarde y como la de tarde llegaba demasiado tarde y perdía mi colectivo, decidí venir a la mañana”.

Continuando con su relato, expresó que este viaje lo realizó con su nieta. “Le dije que no importaba venirnos a la mañana, que podíamos dejar las valijas y pasear en el centro, comprar cosas, comer, mirar las vidrieras, ver precios… teníamos mucho tiempo ya que el colectivo de vuelta sale 21.50”. 

Su sorpresa llegó cuando arribó a la ciudad. “Cuando llegamos a la terminal fui a informes a preguntar dónde podíamos dejar las valijas; ahí me dijeron que no, que ellos no podían comprometerse por si llegaba a faltar algo”. 

Aquí Noemí explicó que buscó una segunda opción. “Fui hasta la boletería de la empresa Vía Bariloche, a través de la cual saqué los pasajes, y pregunté si podía dejar las valijas y también me dijeron que no, que no podían tener nada de equipaje porque no estaban autorizados”. 

Finalmente, pudieron encontrar una solución momentánea para ir a comer. “La chica de Informes me dijo que si dejaba las valijas en las sillas ubicadas frente a ella, las podía cuidar, aunque sea para que pudiéramos almorzar” comentó, aunque detalló que “no estuve tranquila, me arriesgué porque tengo una nieta de 13 años y no podíamos irnos sin tomar agua y sin comer. Fuimos a comer algo y volvimos pero no estábamos tranquilas”.

Inquietud

Luego de contar su experiencia, la visitante se preguntó “¿Cómo no va a haber aunque sea un dispenser de agua? Aunque le tengas que poner una moneda”. Asimismo, manifestó: “No hay nada para tomarse un café, no hay nada para desayunar, para almorzar... la limpieza, única, es hermoso todo, pero no hay servicios. Esto es perjudicial para el turismo, para los comerciantes que se pierden que se mueva dinero y para el usuario”.

En sus reflexiones, también consideró las combinaciones de los micros y las informaciones suministradas. “Nos tuvimos que venir más temprano porque sino perdíamos el colectivo y estando acá descubrí que hay otras combis, charlando con gente de Coronel Suárez. Lo negativo es que nadie te lo comenta o te dice nada, no hay información”. 

Finalmente, se refirió a la ausencia de mapas explicativos y planos de la ciudad. “No hay planos de Tres Arroyos ni guías de comercios o del centro, lo que dificulta moverse en tiempos muertos”.