Quba, el boliche a cielo abierto en Claromecó, tuvo un rápido final esta temporada y este sábado por la noche fue su última actividad. Así lo determinó el empresario Diego Marchini, quien expresó en un diálogo con La Voz del Pueblo que “contra los médanos no se puede competir”. 

Fueron tres las noches que abrió, el estreno el sábado 14, el jueves 19 y este sábado 21. En forma paralela, se registraron fiestas en los médanos hacia el sector de Dunamar, sin seguridad y carentes de una autorización. 

Marchini dejó en claro que “no estoy diciendo que se desalienten las fiestas en los médanos para que vengan a una propuesta que yo organizo, a mí me gusta que los chicos elijan. Pero en las actuales condiciones no se puede seguir”. 

A modo de ejemplo, puntualizó que debió afrontar importantes gastos para todas las autorizaciones, cumplir los requisitos de Bomberos de De la Garma y de Electrotecnica de la Municipalidad, lo que le parece correcto. Para funcionar, este último sábado contó con 12 personas de seguridad, cada una con su correspondiente test psicológico; un DJ; el generador; barmans; baños químicos; personas encargadas de armar las estructuras. 

En este contexto, afirmó que se requiere de una decisión de las autoridades, no esta temporada que ya está en pleno desarrollo, pero sí a futuro para que los adolescentes y jóvenes en la actividad que opten por llevar a cabo en la nocturnidad dispongan de un marco seguro, con las normas correspondientes. 

Para el próximo verano no descartó retomar esta iniciativa si se producen cambios. “Ojalá que se pueda”, sostuvo y reiteró que se requieren otras condiciones para organizar la noche en la localidad. “Somos un grupo de amigos más familias, nos gusta emprender. Hicimos sonido en la Fiesta del Mate y la Torta Frita, hemos estado participando en distintas actividades. No se puede continuar como está todo dado hoy, veremos si puede haber modificaciones para las temporadas venideras”, concluyó.