Agustina, Ornella y Malena, que también son policías, fueron las encargadas de descubrir la placa con el nombre de su padre y de resumir, mejor que nadie, el legado que deja. 

De esta manera, brindaron un discurso en nombre de la familia: “Nos encontramos reunidos en conmemoración por el Día de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Comenzamos el año de manera difícil, pero en el transcurso de estos meses nos han quedado las enseñanzas. Con mucho respeto queremos recordar al Mayor Juan Pedro Gómez, quien formó parte de nuestra institución, dejando muchos valores como: compañerismo, lealtad, honradez, respeto, prolijidad, leal a su grupo de trabajo pero, por sobre todas las cosas, buena persona; quien ha sido ejemplo no sólo en lo laboral, sino en la vida misma”, expresaron. 

Aseguraron que lo recuerdan “con alegría, con sólo cosas únicas que él hacía: como repetir miles de veces la misma orden, cambiarte el apellido, el nombre o ponerte un apodo. Jamás le iba a faltar su equipo de mate y podía charlar tanto con un niño, joven o con un abuelo. Con él podías reír e incluso llorar si algo malo estabas atravesando, ya que siempre se ponía en el lugar de las personas y nunca iba a dudar en ayudarte si es que estaba a su alcance”.

 Algo que siempre recordarán es su frase “que la vida es una sola. Que lo más importante es la familia, los amigos y que los buenos momentos es lo único que nos llevamos”. 

“Nunca va a ser fácil aceptar tu ausencia, pero tu recuerdo siempre va a estar en la memoria de los que te conocimos”, sostuvieron. 

Para finalizar, “sólo decir que, si has amado con toda tu alma, has sembrado el camino de huellas, si has escrito una historia de vida, si has dejado en los rostros sonrisas, que no te importe partir algún día ya que el recuerdo y el alma no mueren, sólo muere quien es olvidado. De corazón, muchas gracias en nombre de toda mi familia por este reconocimiento”, concluyeron.