Ceferino Ezequiel Palmas. La cuarta víctima de la tragedia del pasado 27 de noviembre

Policiales

Ceferino Palmas tenía 23 años y estaba internado

El dosaje confirmó que Pozos estaba alcoholizado y murió la cuarta víctima

09|12|22 09:04 hs.

El cuarto ocupante del auto embestido por una camioneta en la madrugada del pasado domingo en la ruta 72, falleció en las últimas horas en la sala de cuidados intensivos del Hospital Penna, donde se hallaba internado.


Se trata de Ceferino Ezequiel Palmas, un vecino de Copetonas de 23 años, quien a su vez era tío de Jeremías García (16), uno de los otros tres ocupantes del Renault Laguna en el que regresaban de Oriente a Copetonas tras haber concurrido a un local nocturno en la última localidad.

Al mismo tiempo, fuentes judiciales y cercanas a la investigación, confirmaron a LA VOZ DEL PUEBLO que el dosaje sanguíneo le dio como resultado 2,0 gr/lts en sangre (cuatro veces más de lo permitido para circular) a Rafael Pozos, el conductor de la camioneta que embistió desde atrás al auto en el que viajaban las víctimas, quien por estas horas se encuentra detenido acusado ahora de “cuádruple homicidio culposo agravado por la pluralidad de víctimas” y el Juzgado de Garantías N°1, a cargo de la doctora Fabiana Brandolín, le rechazó el pedido de excarcelación efectuado por su abogada defensora, la doctora Elisa Hospitaleche. Además, como estudio pendiente, se aguarda el resultado de la pericia accidentológica.

Palmas, era un joven estudiante de danzas folclóricas, miembro del grupo Rurales de la Danza Copetonas, quien al igual que los otros tres, su sobrino Jeremias (16), Javier Román (16) e Iván Gustavo Carrizo (41), habían concurrido a un local nocturno de Oriente muy frecuentado por toda la gente de esa región, ante la inexistencia de oferta de ese esparcimiento en la delegación tresarroyense. La última de las víctimas de esta tragedia que conmueve a toda la zona, tenía otros diez hermanos, todos trabajadores de distintos rubros (albañilería, rural, amas de casa), quienes se iban turnando para acompañarlo en su internación en el nosocomio bahiense.

Con respecto a los otros fallecidos, se sabe que Jeremías y Javier eran dos estudiantes secundarios de la localidad, quienes también integraban un grupo de danzas folclóricas, mientras que Carrizo, el conductor del auto, era un hombre dedicado al rubro del transporte en Copetonas. Según se cree, él también habría concurrido por su cuenta al local nocturno y habría accedido a traer de regreso a Copetonas a los otros tres, una costumbre que se repite entre quienes suelen ir a Oriente a bailar, cuando no son sus padres quienes se organizan para ir a buscarlos.

Pozos, por su parte, es un estudiante universitario oriundo de Oriente, pero residente en Bahía Blanca, quien se había acercado a la localidad a visitar a su familia y, al momento de la colisión, estaba llevando a una amiga suya de 17 años a su casa en Copetonas.

Luego de haber permanecido internado en observación en el Hospital Pirovano, la Fiscalía realizó la audiencia que fija el artículo 308 del Código Penal, donde según fuentes del Ministerio Público, se negó a declarar ante el doctor Gabriel Lopazzo, quien solicitó la conversión en detención de su situación judicial, aceptada por la Justicia de Garantías.