La Ciudad

Florencia Fosque impulsa una campaña

“Lo más importante es poner el tema del bullying en la mesa de las familias”

03|12|22 21:50 hs.

En su tarea como pediatra, Florencia Fosque percibe las consecuencias del bullying. “A los consultorios nos llega tristemente en forma cotidiana en pacientes con síntomas y enfermedades producto del acoso entre pares”, señaló en un diálogo con La Voz del Pueblo. 


Habla de acoso entre pares y no lo circunscribe al ámbito escolar, porque “se da en la escuela, en los clubes, en los barrios. Ocurre en todo lugar donde se agrupen niños, niñas y adolescentes”. 

Tuvo la iniciativa de impulsar una campaña preventiva para “llegar a pacientes que estén más allá de las puertas de mi consultorio”. Por este motivo, consideró interesante acercarse a los adolescentes, por lo cual visitó una escuela secundaria. “Quería ver qué se podía generar sobre el bullying, teniendo en cuenta además que luego es posible multiplicarlo en otros establecimientos. Me acerqué a la Escuela Agropecuaria, me recibieron muy bien con la propuesta”, destacó. 

 Desarrolló la actividad “con casi cien alumnos que es todo el grupo de cuarto año de la EATA. Lo que plantee primero es darles una charla desde el punto de vista de la salud. Les hablé de como el bullying afecta al cuerpo, para que ellos puedan ver bien que la salud es algo integral y el acoso entre pares la daña”.




 En este encuentro tuvo lugar “un intercambio de puntos de vista, reflexiones. Hicieron preguntas y como paso siguiente, para que ellos se sumaran, les di algunas consignas, armar frases acerca de un llamado a la acción y presentar ideas”. 

En una segunda instancia, se llevaron a cabo reuniones en grupos más reducidos. Florencia Fosque indicó que “mostraron en qué estuvieron trabajando. Nos pareció valioso poder impactar a los padres, grabamos en conjunto un video. La escuela lo va a difundir, también los mismos adolescentes para que puedan así comprometerse y comprometer justamente a los adultos, que es a lo que queremos llegar”. 

La finalidad en esta etapa es “viralizar el material audiovisual para tratar de poner la temática de bullying en la mesa de las familias. Ese es el objetivo más importante, involucrar sobre todo a los adultos”. 



 Empatía y diálogo 
La detección es compleja, sobre lo cual expresó que “de hecho, no hay estadísticas reales. Resulta muy difícil diagnosticarlo”.

 Los pediatras se encuentran ante síntomas diversos, “es muy complicados de ver -señaló-.Por ahí se percibe cansancio, fatiga, dolores de cabeza, dolores de panza, ansiedad, puede ser hasta dolor torácico, ataques de pánico, que falte mucho a la escuela, trastornos del ciclo menstrual”. 

 En este sentido, dijo que “son muchísimos los síntomas, se confunden con enfermedades. Tenemos que descartar todo lo orgánico, que no haya otra enfermedad que ocasione esto y después de a poquito ir llegando hasta la causa. Que no suele ser fácil, no siempre se logra rápidamente dar con el diagnóstico”. 

Observó que se requiere “tener la sospecha presente. Cuando los padres entienden que algo no cierra. Un chico altera su sueño o tiene algún dolor que lo viene manifestando repetidamente, hay que empezar a prestar atención a lo que ocurre y tener un habla empática”. 

 Adquiere relevancia que tengan posibilidades de decir lo que sienten y que el adulto los escuche. Observó que “uno piensa a veces que es difícil habla con adolescentes, pero hay que abrir las puertas del diálogo y dar espacios para que ellos puedan expresarse y puedan contar”. 



En acción 
Más allá de concretar un diagnóstico, sostuvo que es clave “prevenirlo y frenarlo. Que los adultos empecemos a ver qué podemos hacer. El bullying ocurre porque hay adultos que no estamos prestando atención”.

No es una situación novedosa, si bien tal vez décadas pasadas no se utilizaba este término. Analizó que “quizá con las redes sociales se haya puesto un poco más difícil todo, porque el ciberbullying es una forma que cada vez está creciendo cada vez más y provoca un acoso muy fuerte".

La actitud es central para producir cambios, porque “negar que esto existe, ignorarlo o decir que siempre ocurrió no lo va a detener, sino por el contrario naturaliza el bullying. Por eso la necesidad de accionar “. 

 Mayoría silenciosa 
Un aspecto relevante es que “dentro de los protagonistas del bullying hay un grupo muy amplio que son los espectadores, lo que nosotros llamamos la mayoría silenciosa, los que por ahí no están haciendo nada para frenarlo. Incluso participan a veces riéndose o filman el episodio”. 

 Florencia Fosque manifestó que “muchas veces nos ocurre como adultos en otras situaciones, actuamos como mayoría silenciosa. Debemos multiplicar la campaña para que cuando haya un caso de bullying, quienes lo observen participen, lo frenen y no lo perpetúen”. 

 Las actividades en la EATA constituyen una primera experiencia. “Tengo el foco en la prevención, es un área de la cual disfruto mucho -comentó-. Aunque parece que es poco lo que uno hace porque tal vez impacte a los seguidores que tenga en redes sociales o a quien pueda acceder, me parece que todo suma, cada uno puede hacer algo desde su lugar”. 

Está dispuesta a replicar las charlas y encuentros en otras escuelas. Al respecto, dijo que “tal vez se pueda sumar otro profesional. Pero las puertas están abiertas para esta temática y para otras por supuesto”.

Finalmente, pidió hablar sobre bullying con los hijos, con otros adultos y contribuir en que el video pueda ser visto por muchas personas, provocar así movimiento “que es lo que queremos. Como dice el hashtag de la campaña, todos unidos contra el bullying”.