Según agregó, por ese motivo el agua de Orense tiene un sabor salado y los niveles de flúor no son los adecuados. Aludió a los altos niveles de arsénico que se han detectado, y expuso esas razones como los motivos por los que le solicita al Municipio el recambio de los filtros. "Queremos que el agua corriente sea de consumo. Espero que puedan tratar este proyecto, esta necesidad del pueblo de Orense", afirmó, y puso como alternativa que en caso de que no se puedan reemplazar los filtros se instale un sistema de ósmosis inversa.

Aclarando que su pedido es el de una ciudadana y no el de un profesional del área, finalizó agradeciendo por el espacio y solicitando a los concejales que tengan en consideración el tratamiento del proyecto.