A priori se esperaba un encuentro de mucha fricción y disputa entre dos elencos que tienen estilos de juego similares. Así se dio. Si bien fue la visita quien tomó la iniciativa en los primeros 10 minutos, Coronel tuvo dos respuestas providenciales; primero controló un peligroso tiro libre de Mainini y posteriormente le tapó un mano a mano, en el área chica, a Videla.

El Cervecero reaccionó y tuvo de pelota parada dos chances en la cabeza de Arenas y después de Sosa, pero un Alonso siempre bien ubicado pudo contener. 

El primer tiempo ofreció poco y la cantidad de amonestados (11 en todo el partido) predijo lo que vendría en el segundo tiempo. Allí Quilmes creció, adelantó sus líneas y buscó por las bandas, pero no tuvo profundidad. La pelota estuvo muy lejos de las áreas y el árbitro Codagnone tuvo mucho trabajo. 

A los 23 minutos las reiteradas protestas llevaron a la expulsión de Cádernas y una actitud provocadora de Oliver sobre el defensor escolar llevaron a la tarjeta roja del 5 cervecero. 

En el 10 contra 10 los dirigidos por Sauce mantuvieron su presencia en campo contrario y a los 39 llegó el gol de la tarde. Desde un tiro de esquina el centro fue al segundo palo, Colonna la corrió, peleó y ubicó a un solitario Zaragoza, que unos metros pasado del punto de penal recibió la habilitación para de cabeza concretar el triunfo de Quilmes.