04|08|22 11:44 hs.
Señora directora:
Javier Milei: economista, profesor, escritor, economista jefe en Máxima AFJP, asesor de Antonio Domingo Bussi (googlear) en la Cámara de Diputados de la Nación y ahora diputado nacional y referente del partido Libertad Avanza, entre otros títulos, es una de las figuras relativamente nuevas de la política Argentina que arremete en contra de todo aquello que tenga que ver con la privación de los “derechos” de los ciudadanos.
Con un discurso atractivo para cierto sector, posible electorado, joven de nuestra sociedad, Milei representa la furia contra los moldes de la política clásica y se posiciona dentro de una generación que no fue conquistada por el kirchnerismo, que fue defraudada por el macrismo y que siente un repudio generalizado contra la clase política o la “casta” como él la llama.
Si bien tiene un extenso currículum académico y profesional, la figura del principal referente de Libertad Avanza fue construida a partir de determinados medios de comunicación masivos donde supo erguir un discurso jugoso para un electorado muy particular que adhiere, sobre todo, a una suerte de enojo colectivo y principalmente focalizado en la economía y la política.
La lógica del discurso de Milei es por lo menos contradictoria, pero no se puede dejar de reconocer la llegada y el nivel de conocimiento público que genera su figura. Una figura construida a través de un aparato mediático ultra politizado, que reconoce haber creado un “monstro” imposible de contener y que hoy por hoy intenta destruir constantemente.
No hace falta ser analista para darse cuenta de que los mismos medios que crearon a “El león”: Infobae, Clarín, La Nación, Perfil, América, etc. son aquellos que ahora ahondan esfuerzos por bajar la espuma del “Efecto Milei” y si quieren podemos preguntarnos ¿Por qué? Dos motivos al menos: Uno y el principal, el electorado de Javier Milei coincide casi plenamente con una porción del voto de Juntos que es la fuerza política que se esconde detrás de los mencionados medios de comunicación y que tiene que ver con toda esa gente que terminó desencantada de la gestión amarilla, y que fuga un sufragio clave de cara al 2023 Y dos: (no menos importante) es esta puja por el poder que recae, como siempre, en CFK y el peronismo en general, que ve con buenos ojos ese escurrir de votos de la derecha destiñendo así a una oposición con una interna marcada por las diferencias entre el PRO y la UCR y un orbitante Milei que parece tener gravedad propia.
Nicolás Orfanó