25|04|22 13:01 hs.
Sufriendo primero, revirtiendo el marcador después y finalmente justificando el resultado según su mejor propuesta, Olimpo superó 3-1 a Unión consiguiendo así la primera victoria del campeonato para consolidarse en una posición expectante.
El juego, ante un Tatengue que comenzó muy bien y terminó muy mal, se puede dividir en 3 segmentos muy marcados. En el primero, hasta el primer cuarto de hora, el Aurinegro se expuso al dominio de un rival que se adelantó en la cancha desde el pitazo inicial; idea que fortaleció con la apertura del marcador a los 4’ vía Morán, quien aprovechó un rebote en la defensa local tras una mala salida, y tras quedar sólo frente al arquero, definió con calidad.
Tal supremacía, fortalecida por el aprovechamiento del viento a favor, se fue diluyendo con el paso del tiempo y ahí apareció el segundo segmento que se extendió hasta el entretiempo; así, los de Torlaschi agarraron la pelota y salieron del encierro. Un par de tiros libres, y alguna buena atajada de Larsen lo pusieron en sintonía, pese a que al jugar en línea su defensa, no daba seguridad y requería del repetido y buen accionar de su arquero Fernández, aunque Unión lo ayudó en demasía con las reiteradas posiciones adelantadas, de las cuales no aceptaron los acertados fallos, lo que provocó la expulsión de su DT, Natalicchio.
Entonces, Plaza aprovechó un error y quedo de la defensa visitante para poner el transitorio empate con una fuerte e inatajable definición. En el cierre de la etapa, la bien sancionada expulsión de Rodríguez por doble amarilla hasta puso en peligro a Unión, quien en una airada y desmedida protesta, debió haber recibido alguna roja más.
Y el tercer segmento en que se divide el triunfo de Olimpo es el segundo tiempo. Porque con viento a favor y un jugador de más, fue claro dominador. Es verdad que le costó encontrar claridad y precisión. Los cambios fortalecieron su andar y cuando acertó un pase preciso por el centro, al borde del área, y Coldeira la puso lejos de Larsen para el 2-1, empezó a definir el pleito que se selló con el penal (dudoso para nosotros porque pareció llegar antes a la pelota el “1” previo a chocar con Bálsamo) que Di Rocco clavó en el ángulo.