Ambos pilotos, junto a Braian Stracquadaini, eran los grandes candidatos al triunfo tras las pruebas preliminares; de hecho, Stracquadaini superó en la largada al finalmente ganador, con lo cual comenzó a marcar el camino con su rápido Fitito, pero tal velocidad lo llevó a pasarse un poquito en la curva “de abajo”, al pisar la tierra arada se relegó hasta el puesto 16, y si bien fue contundente recuperando posiciones, en un frenaje exigido no pudo evitar tocar de atrás a Tartuferi, con lo cual perdió ritmo y, encima, finalmente fuer recargado con un puesto. 

Mentasty estuvo expectante y en una gran maniobra dio cuenta de Collodoro antes de llegar a la mitad de competencia; ambos Fiat viajaban bajo la amenaza de los Gordini de Serra y Vivarelli; hasta que estos dos se decidieron a regalarle al público lo mejor del día hasta el sobrepaso final mencionado del ganador. 

Porque Vivarelli le ganó la cuerda a Serra al ingresar a la recta, pero el campeón yendo por afuera durante un giro completo aguantó la posición; la lucha siguió y una vuelta después se tocaron en la curva final, lo cual provocó el retraso de Serra, al punto que Stracquadaini llegó a su paragolpes aunque sin chances de sobrepaso. 

Y cuando Mentasty parecía tener todo controlado, Collodoro ejecutó su ataque magistral. Vio el pequeño hueco y se mandó con todo; el puntero lo vio venir e inteligentemente le dejó el espacio para evitar un toque que hubiese dejado a los dos en problemas; pero Collodoro todavía tenía que frenar, doblar y salir bien pisado. 

Y cumplió con todos esos requisitos para terminar festejando en el escalón más alto del podio, aunque antes, en la vuelta de honor, recibió el merecido reconocimiento del público que se acercó al alambrado para saludar y reconocer tal maniobra.