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El Nacional se puede dar el lujo de decir que en su cancha jugó un partido Diego Armando Maradona en su plenitud futbolística (febrero de 1992). Mientras que Huracán puede decir lo mismo pero con los basquetbolistas Emanuel “Manu” Ginóbili y Juan Ignacio “Pepe” Sánchez que disputaron un amistoso en junio de 1998.
En el año 1998 Huracán se preparaba para jugar el Torneo Regional de Básquet, y en la previa disputó una serie de amistosos para encontrar su mejor puesta a punto. El primer juego preparatorio fue por el mes de marzo, cuando el Globo venció a Velocidad y Resistencia de Bahía Blanca.
En aquel equipo jugaban Adrián Parravicini, Fernández, Fjellerup, Diego Parravicini, Barrionuevo, Arnaiz, Fiorda, Risso, Stallone y Bastián, con Carlos Spaccesi de entrenador.
Los partidos continuaron, y entre ellos enfrentó a Napostá de Bahía Blanca, algunos equipos locales y también jugó en simultáneo la Copa Ciudad de Tres Arroyos.
Hasta que en junio llegó una cita que de entrada se notaba que iba a quedar en la historia, ya que llegaba un combinado bahiense encabezado por Pepe Sánchez que el año anterior había estado jugando en la Universidad de Temple Owls de Estados Unidos en la NCAA y Manu Ginóbili, revelación de la Liga Nacional el año anterior y preseleccionado en ese momento por Julio Lamas para representar a Argentina.
Claro que ambos jugadores, que llegaron acompañados por Sebastián Ginóbili, Leonardo Mauti, Jasen, Arenas, Juan Vigna y Pablo Gil, aún tendrían una larga carrera por delante para brillar en el mundo del básquet, como ser parte de la Generación Dorada, ganar la medalla dorada en Atenas 2004 y también ser subcampeones del mundial de Indianápolis 2002.
El partido se jugó en el Mario J. Pérez el jueves 11 de junio de 1998, lo pudieron ver cerca de un centenar de personas y comenzó 48 minutos tarde, es decir a las 21.48, por una demora en la combi de los bahienses.
La victoria se la adjudicó el conjunto de Sánchez y Ginóbili, que en menos de tres segundos mostraron su conexión: se realizó el salto inicial, Pepe asistió a Manu y este la volcó en el aro del fondo del gimnasio del Globo para el deleite de los presentes.
La crónica de aquel día
La Voz del Pueblo cubrió aquel partido que jugó Huracán y el combinado bahiense, y el título de la crónica fue “Lluvia de estrellas en una fiesta para el básquet”.
Mientras que la nota fue la siguiente:
“El combinado bahiense se impuso anoche a Huracán por 113 a 89 en un partido amistoso que fue seguido por un buen marco de público y donde en los ganadores brillaron Emanuel Ginóbili y Pepe Sánchez; el Búho Darío Arenas perforó las redes con sus triples, Jasen y Mauti no desentonaron y Huracán sorprendió con un gran ritmo y demostró los progresos que viene evidenciando en su juego.
“El combinado bahiense se impuso anoche a Huracán por 113 a 89 en un partido amistoso que fue seguido por un buen marco de público y donde en los ganadores brillaron Emanuel Ginóbili y Pepe Sánchez; el Búho Darío Arenas perforó las redes con sus triples, Jasen y Mauti no desentonaron y Huracán sorprendió con un gran ritmo y demostró los progresos que viene evidenciando en su juego.
Con esto le disputó palmo a palmo al equipo bahiense dos tercios del partido.
“En el final ‘las estrellas’ que nos visitaron marcaron la diferencia y terminaron con una luz a su favor de 24 puntos.
“En el final ‘las estrellas’ que nos visitaron marcaron la diferencia y terminaron con una luz a su favor de 24 puntos.
La fiesta empezó más tarde porque los bahienses llegaron retrasados, pero a las 21.48, cuando dio comienzo el partido, las gradas huracanófilas estaban casi completas para presenciar el match.
“A los 3’’ los espectadores ya se deleitaron con un pase de Pepe Sánchez por elevación para la posterior volcada espectacular de Manu Ginóbili.
“A los 3’’ los espectadores ya se deleitaron con un pase de Pepe Sánchez por elevación para la posterior volcada espectacular de Manu Ginóbili.
Enseguida cayó la primera ovación de la noche.
“Pero el Globo no se ‘asustó’ frente a las figuras y jugó dos cuartos en gran nivel (cayó en el primer tiempo 52-45) para perder efectividad a partir de la mitad del tercero, lo que derivó en la diferencia final ya apuntada.
“Pero el Globo no se ‘asustó’ frente a las figuras y jugó dos cuartos en gran nivel (cayó en el primer tiempo 52-45) para perder efectividad a partir de la mitad del tercero, lo que derivó en la diferencia final ya apuntada.
“Pepe Sánchez fue el máximo anotador con 29 tantos y demostró un estado físico y una defensa encomiable. Emanuel Ginóbili se despachó con 27 y fue el “mago” de la noche con su conocida elasticidad y un básquet exquisito. Arenas clavó triples de todos lados, mientras que Mauti y Jasen no desentonaron.
“En el Globo se destacaron Barrionuevo, Diego Parravicini, Fernández y Bianco, el resto también cumplió”.
“En el Globo se destacaron Barrionuevo, Diego Parravicini, Fernández y Bianco, el resto también cumplió”.
Con Pepe Sánchez
Tras el partido, el cronista de La Voz del Pueblo Carlos Bayúgar dialogó con Pepe Sánchez, y el domingo siguiente salió la entrevista realizada con el basquetbolista bahiense en las páginas de este medio.
Pepe Sánchez con la 4 del Globo en la noche que visitaron el Mario J. Pérez
En la nota se destaca que el apodo de “Pepe” se lo puso el tresarroyense Néstor “Pato” Fiorda, ya que previo a un entrenamiento en el Club El Nacional de Bahía Blanca lo llamó para jugar y “lo bautizó”, algo que quedó para siempre.
En las declaraciones, el bahiense destacó: “Me sentí muy cómodo en esta ciudad y más precisamente en este partido, mi llegada a la Argentina se produjo hace algunos días, después de pasar un gran año en el básquet universitario de EE.UU”.
En la charla también contó su temporada, donde detalló: “Fue más que buena para mí, porque el equipo de Temple anduvo bastante bien y yo en lo personal fui elegido como uno de los cinco mejores defensores de la Liga Universitaria. Para esta temporada hemos incorporado un pivot de excelente talla, que era lo que nos faltaba, y pienso que vamos a estar entre los mejores equipos; con lo cual se pueden acrecentar las chances para llegar a un escalón mayor, como algún equipo de Europa o la NBA (finalmente en el 2000 fichó para Philadelphia 76ers y se convirtió en el primer argentino en jugar en la NBA)”.
