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Tres Arroyos, JUEVES 28.03.2024
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El valor de trabajar

Debido a que es considerada una actividad esencial, la pesca artesanal no interrumpió sus tareas en Claromecó. En la jornada de ayer, embarcaciones realizaron una nueva salida, con una resultado que fue considerado como positivo. 

La Voz del Pueblo conversó con Lucas Mulder, quien dijo que “el resultado fue particularmente bueno porque el pescado estaba muy pegadito a la ola, estaba cerca. Se pescó para el lado de Reta en general, más alguna lancha que fue hacia la zona de Orense”.
Al hacer un análisis de la etapa más reciente, puntualizó que “la semana pasada y la anterior fueron flojas, con muy buenos días en cuanto a clima, pero sin mucha obtención de pescado. No estamos en una época muy abundante en cuanto a cantidad”. 

Fotos: Carolina Mulder

Al hacer referencia a los efectos de la pandemia, realizó una diferenciación: “A nosotros nos están viniendo a buscar el pescado de Mar del Plata. No se ha visto afectada la comercialización de gatuso, pescadilla y todo lo que es enmalle. Los camiones han seguido viniendo con normalidad, más allá de las desinfecciones y los cuidados que hay que tener. En cambio, en todo lo que es pesca de línea que va a hacia la capital federal, Rosario o Córdoba, por ejemplo, se nota mucho el parate, porque no brindan atención los restaurantes y la gastronomía en general”, afirmó. 
Lucas Mulder realiza “pesca de línea, pescado más fino que es chernia, mero, salmón, besugo. Si sentí las restricciones por el coronavirus, porque los restaurantes no están trabajando. Al resto de la pesca con redes la situación no los complicó por el momento”.

Importancia 
Por otra parte, destacó que “la particularidad que tiene la pesca es que cuando anda bien se ve más movimiento de dinero en el pueblo, el pescador lo vuelca en su comunidad, se nota”. 
Al describir la importancia de esta práctica productiva en Claromecó, sostuvo que “no lo puedo decir con precisión, pero probablemente unas 25 familias directa o indirectamente están ligadas a la pesca seguro”.
En el horizonte se encuentra la campaña fuerte del mero, que comienza en septiembre. “En esta época del año es más que nada reacomodar todo y prepararse para agosto o septiembre que arranca el mero y es la cosecha grande del año”, explicó. 
En el caso de la modalidad de línea que él realiza, se lleva a cabo “en lugares donde hay piedra. Lo hago durante todo el año, lo que pasa es que en vez de irte para los costados, navegas siempre hacia adentro, en dirección al sur y eso conlleva a que hagas pocas salidas por mes. De esta práctica puedo hacer tal vez tres salidas y en redes otras lanchas hacen en el mismo período siete u ocho. Pero es algo que se pesca todo el año”. 

Fotos: Carolina Mulder

Trabaja habitualmente con dos o tres marineros. En la modalidad mencionada, “ahora que los días son cortos salgo a las dos de la mañana, navego entre cuatro y cinco horas, depende como esté el mar, y pescás hasta las dos o tres de la tarde, emprendes el regreso y llegas a las seis o siete de la tarde. Son días largos, quince horas normalmente, pero pocas veces al mes”.

Resulta fundamental tener “la ropa de abrigo adecuada y elementos de seguridad”. En este sentido, dijo que “no nos lo exigen, pero compramos hace dos años unos trajes de supervivencia que flotan. En el peor de los casos sabes que tenés ese ‘Plan B’ para afrontar una situación de crisis”.
Va a cumplir 40 años y una década atrás, dejó la localidad para estudiar y formarse como piloto de pesca para barcos grandes. Comentó, al respecto, que “en 2019 no me fui a navegar porque había poco calamar. Este año estoy viendo si voy o me quedo con la familia”. 

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