Se trata de Jesús Espinal, a quien la Cámara de Apelación en lo Penal de Bahía Blanca confirmó la sentencia en primera instancia dictada por la jueza Correccional Susana González La Riva en el marco de una causa caratulada en principio como “apremios”, la cual fue apelada por la defensa de Espinal y, recientemente, esos fundamentos rechazados por la misma Cámara. 

En esta última instancia, y luego de un planteo en cuanto a la carátula del delito imputado a Espinal, los jueces de la Sala 1 del citado órgano judicial, decidieron recaratularla como “severidades”, aunque tal como aclararon en su sentencia, sin que se modifique el objeto penal de la conducta antijurídica que se buscó castigar. 

La causa por la que fue condenado Espinal se originó tras un incidente entre el hijo de Julio Arrupe y unos policías, entre los que se encontraba el efectivo condenado. Cuando el hijo de Arrupe le explicó a su padre lo que había ocurrido esa misma madrugada, éste regresó al centro de la ciudad interceptó el patrullero y se enfrentó a sus colegas, quienes lo redujeron y, según lo determinó posteriormente la Justicia, lo golpearon y le provocaron lesiones que motivaron el inicio de una causa por “apremios ilegales”. 

En primera instancia, la jueza La Riva absolvió a los policías, pero tras la apelación de la defensa de Arrupe, a cargo del doctor Francisco Torremare, la Cámara ordenó que se los condene. Tras esa sentencia condenatoria, la defensa de Espinal apeló y la Cámara rechazó el planteo realizado por la doctora Elisa Hospitaleche y ratificó la sentencia inicial.