La resistencia a los antibióticos (ATM) es en la actualidad una de las mayores amenazas para la salud pública mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, millones de pacientes contraen «infecciones Intrahospitalarias»; término que hoy en día se reemplaza por «Infecciones asociadas al cuidado de la salud» (IACS) dado que estas infecciones no solo involucran al ámbito hospitalario sino también, hospitales de día, geriátricos e internaciones domiciliarias. La OMS catalogó a la resistencia antimicrobiana como unas de las mayores amenazas para la salud mundial. Se calcula que 7.000.000 de personas mueren cada año en todo el mundo por esta causa y que, para el año 2050 llegará a los 10 millones. La aceleración observada en las últimas décadas sobre la emergencia y diseminación de la resistencia está vinculada al abuso y/o mal uso de los antibióticos.