29|12|19 10:54 hs.
Por Evangelina de la Cal
Y después de 29 años, el Gigante de Huracán volvió a vibrar con la música de Soda Stereo. “Cosas imposibles, quiero hacer” fue lo primero que pudo escucharse en la noche entre efectos especiales, luces y Plan B preparándose para un show emocionante. Son contadas las bandas locales que tocaron en el Gigante y en este sentido, se puede recordar como ejemplo a In The Flash.
Entre acordes en tensión y la expectativa del público por volver a escucharlos, Billy Wilson pronunció: “Una eternidad esperamos este instante” desembocando en la guitarra de Darío Hiriart con el icónico riff de “Juegos de seducción”.
Luego de seis meses la banda volvió para comerse el Gigante, con la puesta en escena perfectamente posicionada para revivir lo que sucedió el 20 de noviembre de 1990 en ese mismo lugar.

Archivo de LA VOZ DEL PUEBLO del 20 de noviembre de 1990 con la expectativa de show de Soda Stereo - Plan B el 26 de diciembre de 2019 en el mismo lugar
El saludo se hizo esperar hasta el comienzo de “El rito” y antes de que llegue el momento de “Cae el sol”, Billy agradeció los aplausos y la euforia con la que el público se mantendría por más de dos horas, y agregó: “Para nosotros es un momento muy fuerte. Por suerte estamos acostumbrados a subirnos al escenario y hacer cosas juntos, pero hoy es un día especial por un montón de razones”, a lo que Darío correspondió con un “Feliz regreso, Billy”.
Los aplausos y emoción no tardaron en llegar: “Siempre sale el sol, Darío”, respondió Billy.
Un sueño cumplido
Reiteradas veces se habló en los medios de comunicación del motivo por el que surgió realizar el concierto, por lo que este fue el mejor momento para recordar que siempre fue el sueño de Plan B y “nunca encontrábamos el motivo justo para hacerlo, y esta vez yo se los di”, dijo Billy.
La noche continuó con algunas bromas y risas, el cantante pidió un aplauso para Rodolfo Oscar “Liche” Kraemer, quien “hace 29 años entró a ‘El Quijote’ y dijo: ‘hablé con el manager de Soda Stereo, los podemos traer’, un delirio” agregó.
“Yo pude venir por suerte a ver el show y Gustavo Cerati estaba parado en este mismo lugar. Sí, es muy fuerte, ¿No?”. Por este motivo, haciendo alusión a que gran parte de los organizadores del evento de 1990 estuvieron presentes este jueves, Plan B les dedicó “Canción animal” por el aniversario del disco que trajo a Soda Stereo al Gigante.

Publicidad del diario el 20 de noviembre de 1990
Y entre dedicatorias, el humor característico del grupo que comparte con el público como si fuera una gran familia y ovaciones, fue el turno de “Ciudad de la furia”, “Té para tres”, “Disco eterno” y “Corazón delator” que desembocaron en un break, donde la gente pudo dirigirse al buffet de la Comisión de Huracán.
Una dedicatoria muy especial
A lo largo de la noche hubo muchas dedicatorias a personas importantes para la banda que la acompañaron durante toda la carrera, menciones a músicos presentes y agradecimientos.
La segunda parte, iniciada con los efectos característicos de “Signos” llevó a la conmoción extrema, algo que a esta altura se creía alcanzado, pero no.
Fue antes de que llegue el turno de la primera interpretación de la noche de una canción perteneciente a la carrera solista de Cerati, cuando Billy se introdujo a hacer una dedicatoria muy especial:
“Además de ser una banda de música, con todo lo que eso implica, esto es un grupo de amigos y ha quedado en las claras en los últimos tiempos”. Hizo referencia a los años convividos agregando que “cuando nos conocimos yo no tenía canas, por ejemplo, no tenía hijos, y ahora andan todos por ahí dando vueltas”.
Con el bombo de la batería haciendo referencia al álbum “Ahí vamos” como sinónimo de un gran porvenir, “Lago en el cielo” fue dedicada a Mateo “el hijo que están esperando Kevin Chalde y Cintia”, quienes fueron felicitados al terminar la canción.
“¿La espera los agotó?”
Con el teclado de Gustavo Sabatini anunciando “Crimen”, Wilson pidió que esta canción sea iluminada con los celulares, y así fue. Por unos minutos el Gigante tuvo cientos de luces blancas moviéndose al compás en la noche. “No saben cómo se ve desde acá” dijo con una gran admiración mientras la gente esperaba el momento justo para cantar “que otra cosa puedo hacer…”.

Entre las frases emotivas, que fueron muchas en la noche, nuevamente el público alzó los aplausos cuando se introdujo a presentar “Sueles dejarme solo”: “Y la verdad que es contradictorio, porque si algo aprendí este año es que no me dejaron solo”.
Gran cantidad de gente comenzó a pararse y bailar con la llegada de “Nada personal”, “Prófugos”, “Cuando pase el temblor” y “Persiana Americana”.
“Somos cómplices los dos” es la frase que podría hablar de lo sucedido esa noche, haciendo referencia a la conexión implícita de Plan B con el público como marca registrada, al igual que el respeto y el profesionalismo que llevan sobre el escenario.
Finalmente las butacas quedaron olvidadas para cuando llegó el turno de “Sobredosis de TV” y “De música ligera”. Cuando parecía finalizar todo, después de un ovacionado “Gracias totales” se despidió la noche con una buena dosis de vitaminas.
“Nos vemos, Chile. En cualquier momento. ¡Gracias!” finalizó Billy Wilson, quien se comunicó posteriormente con La Voz del Pueblo y aseguró que “estamos recontra felices. La verdad es que superó nuestras expectativas y pasamos una noche increíble. Nosotros arriba del escenario sentimos algo distinto a todos los shows anteriores”.