09|11|19 09:30 hs.
La comunidad educativa del ex Colegio Nacional tuvo su esperada jornada de celebración. Con la presencia de “los de ayer”, ésos que marcaron el camino de más de un alumno que se formó en la entidad, y con “los de hoy”, en el establecimiento fue todo emoción y alegría.
Fue en el marco del acto oficial por los 90 años de la institución, que en la actualidad es conocido como Unidad Académica pero que siempre va a ser el Colegio Nacional.
La ceremonia tuvo todo tipo de condimentos. Recuerdos, vivencias, relatos, proyectos y anécdotas.
También contó con números artísticos, cuyos protagonistas fueron alumnos que en la actualidad le dan vida a la entidad, como así también cumplieron el mismo papel ex alumnos y docentes que dejaron su huella en el establecimiento y que aportaron su granito de arena para la celebración.
Finalmente, y cuando todo estaba listo para que se concrete en el patio de la Unidad Académica, se decidió que le acto se concrete en el interior del establecimiento. Cumplidas las formalidades protocolares, se descubrieron dos placas alusivas al especial aniversario del ex Colegio Nacional.
2066
Es la cantidad de alumnos que concurren a la Unidad Académica
El momento tuvo como protagonistas a directivos del establecimiento, autoridades educativas, miembros de la cooperadora y representantes de la comuna. Luego se le dio ingreso a los abanderados y escoltas, quienes fueron alumnos que asisten a los distintos niveles que ofrece el establecimiento.
Tras la entonación del Himno Nacional Argentino y la lectura de las salutaciones, se dio a conocer una valiosa donación de la Fundación Campano, que otorgó una suma de dinero para la compra de pintura.
Emoción
A la hora de los discursos, la actual directora de la Unidad Académica, Paula Lusi, destacó a sus colegas Ema Recalde, Zulma Callegari e Inés Scotti. “Fueron personas que me apoyaron y me ayudaron muchísimo. Confiaron en mí. Sin ellas, no sería lo que soy y no estaría donde estoy”, señaló la profesora, quien dos décadas que es parte del ex Colegio Nacional.
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“Pensé que si a mí me emocionan los veinte años que llevo en esta institución, enseguida dije: cómo no emocionarnos por los 90 años de la creación de lo que hoy es la Escuela Normal Superior”, dijo Lusi, ante una gran concurrencia que ocupó cada uno de los espacios que había disponible, y más también.
“Al conmemorar los 90 años de nuestra querida institución, es oportuno dejar testimonio de cuánto han realizado hombres y mujeres que dejaron su impronta y su huella. Algunas de esas personas hoy -por ayer- se encuentran presentes y han formado parte del desarrollo de nuestra entidad educativa”, señaló la directora de la Unidad Académica.
Entre sus apreciaciones, manifestó: “Mi respeto y reconocimiento a directivos, docentes, padres y alumnos que han sido parte de las páginas de la Escuela Normal Superior a lo largo de todos estos años”.
Y agregó: “Estos son momentos en los que uno hace una mirada hacia atrás, se para y observa con sabiduría su historia. Reconoce lo que perdura y lo que debemos seguir conservando. Desde esta mirada se descubren hitos que juegan un rol clave en el desarrollo y por lo mismo están llamados a constituirse en los ejes de nuestra historia institucional”.
“Al conmemorar los 90 años de nuestra querida institución, es oportuno dejar testimonio de cuánto han realizado hombres y mujeres que dejaron su impronta y su huella”, señaló Paula Lusi
“Como directora -señaló- quiero invitarlos a reconocernos en ese pasado para seguir proyectándonos hacia el futuro. Muchos son los desafíos en un mundo que vive en diferentes crisis, ya sean económicas, sociales, educativas, de valores, entre otras, donde a veces los objetivos de vida no son claros. De esa sociedad, son nuestros jóvenes”, sostuvo.
Y agregó: “Acá, en esta Escuela Normal Superior, conformamos un micro mundo. 2066 alumnos con sus respectivos padres; más de 500 docentes y auxiliares, entre otros. En esta escuela, todos los días intentamos que la brecha entre aquella escuela y esta sociedad sea cada vez más chica e insignificante. Para lograrlo, hacemos que este laboratorio pedagógico compuesto por los niveles de Inicial, Primario, Secundario y Superior encuentre las formas posibles de acercarnos a ese objetivo”.
Más que una vida
Por su parte, y visiblemente emocionada, Agustina Rodríguez, actual docente y ex alumna de tres niveles que ofrece la Unidad Académica, dijo: “De los 33 años que tengo de vida, 26 los transité en esta manzana”.
Con la voz entrecortada, expresó: “Atesoro muchos recuerdos de esta institución. Esta escuela es una escuela de puertas abiertas; y no sólo con música propia, sino más importante aún”.
“Este edificio vio cómo me construí. Fue testigo de las decisiones que tomé y de las elecciones que me hicieron ser quien soy”, indicó Rodríguez, quien destacó a un grupo de docentes que la marcaron de por vida.
En su discurso, resaltó: “Cuando llegó el turno de forjar mi futuro, de elegir una profesión, esta institución, nuevamente, me cobijó bajo sus brazos. Me recibió con su tradicional calidez y humanidad. Me brindó una formación de calidad y siguió siendo gratuita. Yo no caí en la escuela pública. Yo la elegí como en su momento la eligieron mis papás. Y como más tarde la volví a elegir para mi hijo, porque uno siempre vuelve a los lugares en los que fue feliz”.
Durante el evento además se proyectó un video institucional, en el cual se mostraron imágenes relacionadas a la vida de cada uno de los cuatro niveles que conforman la Unidad Académica.
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Melisa Morales, junto al Coro Municipal Juvenil, expuso todo su potencial
Además, Melisa Morales cantó acompañada por el Coro Municipal Juvenil, el cual, posteriormente, desprendió lágrimas de emoción en más de uno de los presentes cuando interpretó de manera “El país de la libertad”, una canción de León Gieco.
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El tango tuvo su momento. En la foto, Sara Gundesen, una histórica docente de la institución.
También se entregó como obsequio un banner que será emplazado en el ingreso de la institución, acompañado de una breve reseña en palabras de Alicia Hurtado en la que destacó: “Pertenecer a esa comunidad siempre ha sido y será una carta de presentación de las que muchos se enorgullecen, será para quienes por ahí pasaron el lugar que se gestaron vocaciones, se generaron recuerdos y atesoraron anécdotas, donde también han nacido amistades”.
Melisa Morales, junto al Coro Municipal Juvenil, expuso todo su potencial