Con un segundo tiempo lleno de emociones, atractivo de principio a fin y con una catarata de goles (todos), Olimpo le ganó como local a Huracán por 3 a 2.
Los valores del triunfo del equipo de Gustavo Córdoba tienen muchos perfiles; primero porque se recuperó de dos desventajas (perdía 1-0 y 2-1), también porque le permite mantenerse en una posición expectante para la lucha de arriba y finalmente porque en la tabla de los promedios encuentra una importante tranquilidad.
fotos Marianela Hut
Y como si todo esto fuese poco, el espectáculo tuvo un distintivo de calidad, de belleza absoluta; fue a los 41’ del complemento cuando Bogado tomó la pelota desde unos 30 metros y clavó un zurdazo cruzado, al ángulo más lejano de Serén, que marcó el definitivo 3-2.
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El primer tiempo también fue entretenido y con varias llegadas, pero la falta de definición le restó calidad. Olimpo arrancó mucho mejor, moviendo la pelota y aprovechando el sector derecho y llegando con claridad.
Con el paso de los minutos, los de Gómez encontraron la forma de presionar mejor, de ser un poco más rápidos y efectivos en sus movimientos y así complicaron a la defensa aurinegra, siendo un cabezazo de Elizondo en el palo la situación más peligrosa.
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Con cinco goles, los segundos 45’ fueron lo mejor, posiblemente del campeonato; a los 7’ Huracán ensayó con un desborde de D’Annunzio y un cabezazo de Vannieuwenhoven que atajó Luengo, la apertura que llegaría 5’ después, aunque antes debió sufrir demasiado y convertir en figura a Serén ante un remate de San Martín y un cabezazo de Disipio.
En la primera conquista, Vannieuwenhoven aprovechó un preciso centro de Elizondo; no sólo pasó a ganar, sino que el Globo confundió al Aurinegro.
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El penal, tras una confusa jugada con varios roces, le dio a Coronel la posibilidad del 1-1 a los 19’. Pero otro penal, claro, en el otro arco y sobre los 26’ tras una mano evidente pero casual de un atacante, le permitió a Elizondo poner el parcial 2-1.
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La intensidad no bajó, Olimpo defendía con 3 y tuvo su premio con un gran cabezazo de Aramendi. Con el empate profundizó su intención jugando en campo rival, mientras el Globo apostaba a la contra.
Y lo mejor estaba llegando, fue a los 41 donde tras otro profundo ataque y rechazo visitante, Bogado selló ese golazo que por sí solo se “merecía” los 3 puntos pese al intento de reacción de Huracán.