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El reconocido comerciante chavense Héctor Norberto Serafini, de 73 años, y su esposa María Cristina Marochi, de 65, perdieron la vida en un choque frontal ocurrido ayer por la mañana en la ruta nacional N°228.
El accidente tuvo lugar en el kilómetro 44 del citado camino nacional, a unos 80 kilómetros de nuestra ciudad, en cercanías a Energía, donde por causas que se tratan de establecer, pero que estarían relacionadas con la posibilidad de que se haya dormido el conductor de un camión que circulaba en sentido contrario, siendo las 10 de la mañana, el vehículo mayor se cruzó de carril, rozó a otro transporte y un auto que venían delante de la Renault Duster en la que viajaban Serafini su esposa y terminó chocando contra ellos.
El camión, un vehículo marca Mercedes Benz Atego, dominio AB298CP, con acoplado, patente AB298CP era conducido por un chofer oriundo de San Miguel e identificado como Gabriel Rivero (39), quien después de impactar con el auto de Serafini, terminó volcando en una de las banquinas.
Héctor Norberto Serafini. El vecino chavense era muy querido en su localidad
Según informaron a LA VOZ DEL PUEBLO fuentes del Destacamento de Seguridad Vial de Necochea, antes del impacto fatal con el auto de Serafini, el camión conducido por Rivero, que transitaba en sentido Necochea-Tres Arroyos, rozó a dos vehículos que circulaban delante del vehículo de las víctimas.
Se trata del acoplado de otro camión marca Volvo, chapa patente JWW-381 con acoplado dominio TAW-691, conducido por Franco Guillermo Martínez, de 24 años y oriundo de Lobería, y un auto marca Chevrolet Corsa Classic, color blanco, patente OYM-193, conducido por Pablo Alejandro Platz, de 49 años, y nativo de San Cayetano.
Después de eso, completamente descontrolado, el camión de Rivero golpeó de lleno con la Duster de los chavenses, que perdieron la vida en el acto.
¿Se durmió?
A raíz de este accidente, la fiscal de la UFI N°30 de Necochea, doctora Verónica Posse, procesó sin prisión a Gabriel Rivero por “doble homicidio por la conducción de un vehículo”.
El conductor del camión fue notificado de su situación judicial y regresó a San Miguel, ya que había resultado ileso tras el accidente, al igual que los ocupantes de los otros dos vehículos intervinientes.
Mientras tanto, en Adolfo Gonzales Chaves, los vecinos no salen de su asombro y comparten en las redes sociales su dolor por la pérdida del querido vecino.
Es que “Chiquito”, como lo llamaban cariñosamente todos en la vecina localidad, a raíz de su contextura física grande, si bien era dueño de un perfil bajo, supo trabajar junto a la gente prestando distintos servicios.
El más conocido, su actividad como comerciante en el rubro de caza y pesca, donde fue dueño de “Serafini Camping Sport”, el negocio que, luego de acogerse a los beneficios de la jubilación, siguió conduciendo junto a sus hijos.
En algún momento, también estuvo dedicado a los servicios turísticos en la región.
Tanto él como su esposa pertenecían a una familia tradicional de Adolfo Gonzales Chaves que ayer, luego de conocerse la trágica noticia, hizo sentir su impacto y consternación a través de las redes sociales, acompañando a los hijos y allegados en tan doloroso momento.
Tanto él como su esposa pertenecían a una familia tradicional de Adolfo Gonzales Chaves que ayer, luego de conocerse la trágica noticia, hizo sentir su impacto y consternación a través de las redes sociales, acompañando a los hijos y allegados en tan doloroso momento.
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