17|06|23 11:39 hs.
La Biblioteca Popular Dr. Bernardo A. Houssay de Claromecó realizó recientemente una gran adquisición de ejemplares en la edición número 47 de la Feria del Libro concretada en Buenos Aires, los cuales fueron presentados ayer en la localidad balnearia, acto que contó con la presencia de miembros de la comisión de la institución mencionada y la bibliotecaria Paula Ávila.
En relación a este tema, Paula Ávila dialogó con La Voz del Pueblo y contó detalles sobre la compra efectuada. En primer lugar, mencionó que “incorporamos un total de 135 ejemplares en un movimiento que se efectúa todos los años. Hay tres días y siempre al final de la feria, es cuando dejan que viajen las bibliotecas populares de todo el país para poder adquirir libros”.
La búsqueda con esta variada compra de textos es no solo ofrecer un catálogo más amplio, sino que también tiene un objetivo a nivel social, que sirve para promocionar la lectura. Sobre ello, agregó que “los socios ya puedan disfrutarlos y a su vez trabajar desde la biblioteca con instituciones como el Jardín de Infantes, la Escuela 11 y la Escuela Secundaria (ES), ya que que con las tres tenemos proyectos de promoción de lectura. También con la ES, compramos específicamente material para realizar talleres de escritura creativa y escritura relacionada con las emociones”.
Juventud
Actualmente, con tanta oferta a nivel tecnológico, resulta grato saber que a la biblioteca se acercan gran cantidad de personas durante el año para darle vida a la lectura. Al respecto, subrayó que “tenemos un público en el cual se acercan muchos niños y personas adultas a la biblioteca. El sector de jóvenes no es tan grande, igualmente por ahí si vienen para hacer las tareas escolares. Pero a buscar lecturas es más numeroso el rango etario de 4 a 13 años, aunque también hay muchos lectores desde los 22 hasta mayores de 80”.
“Se lee mucho en Claromecó”
Paula también hizo referencia a la lectura en Claromecó a lo largo del año y destacó que “se lee bastante acá, sobre todo en los meses de invierno, primavera y otoño que son cuando trabajamos con gente de la localidad, aunque contamos con muchos socios que viven en campos de la zona. En cambio en verano, recibimos a varios turistas que en época de vacaciones tienen ese espacio para poder dedicarse a la lectura, que por ahí con la vorágine del trabajo durante el año, no pueden hacerlo. Entonces, aprovechan para disfrutar de la playa y de todo lo natural que tiene para ofrecer Claromecó”, concluyó Paula Ávila.