15|06|23 09:35 hs.
Otro trabajador tresarroyense sufrió el robo de sus herramientas en la madrugada de ayer y se transformó en el segundo objetivo similar de la delincuencia en los últimos siete días en nuestra ciudad.
El robo más reciente lo sufrió Claudio Lagún, un carpintero que tiene su taller en la calle Las Heras 966, en la parte trasera de un terreno, donde hay una casa en el frente.
Para ingresar, los ladrones barretearon la cadena del depósito y, una vez adentro, se llevaron todas las herramientas eléctricas que había en el lugar, otras manuales que estaban en un tablero de madera ubicado junto a una pared y desmontaron el cableado de las máquinas fijas que están instaladas en el taller, un costo aproximado de 500.000 pesos, según reconoció el propio damnificado en diálogo con LA VOZ DEL PUEBLO.
“Hoy no pude laburar. A las máquinas plantadas les sacaron los cables, supongo que para vender el cobre, y a las demás, las eléctricas y otras nuevas, directamente se las llevaron”, dijo Lagún al inicio del contacto con este diario.
Lagún constató el robo ayer por la mañana, alrededor de las 8, cuando se disponía a iniciar su jornada del miércoles. Media hora más tarde estaba denunciando faltantes que le van a costar mucho recuperar, “estoy abatido. Porque después de ver lo que salen las cosas, pienso que, dos de esas herramientas, mínimo, me tengo que volver a comprar para poder trabajar, además de los cables”, estimó, refiriéndose a las inversiones más urgentes que debe realizar para poder volver a su trabajo, “hoy si me apurás, estamos hablando de 500.000 pesos como nada”.
Segundo en 7 días
Un robo similar al sufrido por el carpintero Lagún, vivió el albañil tresarroyense Martín 'Pocho' Miranda, luego del robo de numerosas herramientas eléctricas y de mano en una obra ubicada en calle Pedro N Carrera 977.
En el hecho perpetrado entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, los delicuentes le sustrajeron tres amoladoras chicas, dos marca Skill y una Black & Decker, dos destornilladores inalámbricos rojo y verde, dos alargues de 20 metros, una lata con un cortafierro, una soldadora eléctrica de color verde, una masa y una plomada, acerca de las cuales hasta el momento no se había tenido novedad.
Tal como indicó en un contacto con este diario, los delincuentes habrían ingresado por una ventana lateral de la obra, que se encontraba cubierta con chapas.
Su caso generó sensibilidad entre colegas y allegados que le acercaron herramientas para que pueda cumplir con algunos de sus compromisos y hasta se organizó la compra de un bono para juntar fondos que le permitan normalizar la situación generada por este tipo de hechos de inseguridad que, en las últimas horas, volvió a conocerse en Tres Arroyos.