“Pagamos 100 mil millones de deuda que no habíamos contraído nosotros. ¿Fue magia? No, claro que no. Fue un modelo de sostenimiento de la industria nacional, de buenos salarios, aquel gobierno termina con el mejor salario en dólares de Latinoamérica, con la participación de los trabajadores en el PBI, de más del 51%”, enumeró, con el chascarrillo para los empresarios “es de buenos cristianos pagar buenos salarios”.
“Es bueno contar estas cosas y que se sepa porque son números duros e inobjetables. Muchos dicen que mi segundo gobierno no fue tan bueno como el de Néstor pero creo que es porque era cuando fueron mas buenos los salarios y podía ganar y ahorrar guita la gente”, expresó.
Escollos, programa de gobierno y “boludeces” en los medios
Luego enumeró las piedras que tuvo en el camino, en su segundo gobierno, con la crisis con el sector agropecuario y la cláusula de ejecución de retenciones 125, diseñada por Martín Lousteau, a quien sin nombrarlo le pasó factura, diciendo “gracias a esos que nos quieren venir a dar clases de economía”, y abundó, con autocrítica: “Casi me pongo el país de sombrero, una crisis política de magnitud muy fuerte”. Asimismo, mencionó la caída de la compañía de servicios financieros Lehman Brothers Holding: “A los pocos días “se cayó el mundo financiero en Wall Street, una de las crisis que después del crack del ’30 fue una de las más grandes que se recuerda”. En esa serie de acontecimientos desfavorables que tuvo que afrontar recordó también la sequía de 2009, de la que culparon a su Gobierno, no como en la que se vivió este año, que se tomó como “un factor climatológico”.
“Necesitamos poder articular algo diferente. No podemos seguir atados a una economía primarizada, atados a los precios internacionales o a que llueva o a que salga el sol, sal un salto cualitativo entre lo público y lo privado, una alianza para agregar valor, para incorporar tecnología”, subrayó. “Cuando uno ve las principales de las economías que han surgido principalmente del lado asiático, lejos está de la doctrina que nos quieren imponer acá de que el mercado y el sector privado todo lo resuelven, al contrario, son modelos de acumulación acordados entre el sector público y el sector privado en las actividades que más retorno provocan, y que incorporan mayor trabajo y valor agregado, esta es la discusión que están esperando millones de argentinos y no las boludeces que se dicen todos los días en los medios de comunicación”, resaltó, pidiendo perdón por la expresión.
Para cerrar, recordó con la plaza del 9 de diciembre de 2015 y lo que pasó luego durante la gestión macrista. Asimismo, le dio una suerte de espaldarazo, más allá de las diferencias, a Alberto Fernández.
“Para una militante política de mi generación, haber podido decirles a los argentinos que les dejábamos un país mucho mejor del que habíamos recibido era una muestra de orgullo”, y describió principalmente la importancia de haber dejado un país desendeudado y con el salario más importante de la región. Luego señaló las acciones de Mauricio Macri respecto al endeudamiento en su Gobierno: “Le dieron para que pudiera ganar las elecciones 47 mil millones de dólares, un préstamo insólito”. Además puso el foco en el PBI de 647 mil millones de dólares que dejaron ella y Néstor, y en los 200 mil millones que se perdieron durante la gestión de Juntos por el Cambio. “Todos saben las diferencias que he tenido y que tengo, pero a pesar de los errores, equivocaciones o diferencias este gobierno es infinitamente mejor del que hubiera sido otro de Mauricio Macri, no tengo dudas”.