El duelo de estilos posiblemente, desde el análisis táctico, haya sido bueno para ambos elencos, pero desde el resultado ninguno puede haber quedado conforme. Porque el equipo de De la Garma empezó mejor, se paró adelante e intentó ir al área de Del Río, pero el Globo tardó no más de 15 minutos en entrar en ritmo y adueñarse de la pelota.  

No hubo llegadas claras, alguna insinuación de Fernández y Domínguez de afuera hicieron mover a un seguro Bucci. El primer tiempo se fue con tan poca energía como temperatura en el ambiente, pero con la sensación de que en el complemento algo pasaría. 

La segunda parte empezó con el susto que Oliver les dio a todos. El mediocampista, en un cierre forzado, con tan sólo un minuto jugado, impactó con su cabeza contra la pared de la tribuna de avenida Constituyentes. Rápidamente los asistentes del Globo dieron tranquilidad, y el futbolista fue trasladado en ambulancia 12 minutos después del golpe. 

Parecía que el segundo tiempo traería emociones, porque Franceschetti no había tenido ninguna clara pero siempre estaba expectante. Pero entre Zanel y Caro se encargaron de que eso no ocurra. Huracán creció a medida que Domínguez pudo acelerar y encontrar socios como Alcodoy y Barroca, pero les faltó profundidad y vértigo para llegar al área.

Para Agrario éste empate le ofrece un buen punto por su presente y la cancha difícil que le tocó, para Huracán, en tanto, es un empate con sabor a poco porque tuvo algo más para ganarlo y también por lo lejos que hoy se encuentra de la cima del Apertura.