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La victoria más grande de Matías Maggiora

Formó una familia con Julieta Zurita y la llegada del pequeño Benjamín generó una alegría enorme. Tras el regreso a Tres Arroyos, afrontan el desafío de iniciar un emprendimiento comercial. Comparten la pasión por el ciclismo y viven un tiempo de reencuentros, con fuertes lazos afectivos 

 El amor por la familia, la vida junto a sus seres queridos y el crecimiento de su hijo cerca de sus primos, pudo más que la belleza cordobesa y el presente que le garantizaba estar al frente de una bicicletería. 
Tras dos años de residir en Almafuerte, una localidad cercana a Río Tercero, lugar al cual había viajado con el sueño de potenciar su carrera deportiva y fortalecer su desarrollo personal, Matías Maggiora regresó a Tres Arroyos junto a su pareja, Julieta Zurita, y el benjamín Piero, con el sueño de volver a respirar el aire pampeano, disfrutar los caminos de su tierra, independizarse laboralmente y retomar su campaña deportiva. 
 Allá por febrero de 2021, después del fuerte impacto que generó la pandemia, en la relación Maggiora-Zurita nació un ambicioso desafío como fue ir a vivir juntos a Córdoba con el claro objetivo de probar suerte en el ciclismo y en una nueva vida en pareja. “Nos instalamos en Almafuerte, el primer tiempo con el tema de la pandemia costó para que las carreras volvieran a ser una realidad; y allí apareció el gran gesto humano de Santiago Giomi, quien nos ofreció abrir una bicicletería para que nosotros la atendiéramos. Nos dio una mano grandísima, se la jugó por nosotros, nos dio toda su confianza y nos permitió crecer”, valoró Matías sobre sus primeros pasos en la provincia mediterránea. 
En ese momento su vida comenzó a cambiar, el nacimiento de Piero en noviembre de 2021, sumado el comercio, lo empezaron a alejar de la bici. “Me preparé de la mejor manera que podía con los tiempos que tenía para un Río Pinto y no llegué en el nivel que deseaba…”, lamentó en el recordatorio. 
Su vida en Almafuerte, un pueblito ubicado a unos 20 kilómetros de Río Tercero y a unos 100 de Córdoba capital, en el Valle de Santa Rosa de Calamuchita, unía el esfuerzo con las alegrías que le brindaba el bello lugar que gracias al Lago Piedras Moras y su dique, se convierte en un punto turístico por excelencia; “se transforma o podríamos hacer una comparación con un turismo playero, al punto que a mí me hacía recordar y hasta compararlo con Claromecó”, añadió Maggiora, pero notaban que su hijo crecía lejos del vínculo sanguíneo, algo que reafirmaban en sus visitas a Tres Arroyos donde Piero disfrutaba a pleno el encuentro con sus primos.
 “Yo siempre fui muy familiero y ya hacía un tiempo que me quería volver pese a que estábamos bien allá; así que cuando vinimos a fin de año y vimos esa hermosa relación de nuestro hijo con sus primos, con Julieta nos terminamos de decidir, no teníamos dudas. Era el cuadro perfecto que nos presentaba la vida a nuestro deseo como familia. Cuando regresamos a Córdoba mi reacción inmediata fue la de volverme a Tres Arroyos, no quería estar ni un día más allá; pero como siempre, ‘Juli’ es más tranquila y frenó mi ímpetu. Así que nos pusimos a arreglar todo, hablamos con Santiago para comentarle, para ver qué iba a hacer con la bicicletería, queríamos darle un tiempo para que definiera si la cerraba o ponía a otra persona. Nosotros no podíamos quedar mal con él, gracias a Dios lo tomó bien y comprendió nuestra decisión y que apostábamos a una nueva vida en nuestra tierra y junto a la familia”, agradeció. 

Fotos: Agostina Alonso

Y ese desafío volvió a encontrar otro respaldo indispensable. “El proyecto era establecer el negocio pero no ‘llegábamos’, así que mi viejo nos dio el impulso necesario; con eso, más la venta del auto y nuestras bicis de competencia, más alguna que otra cosa, logramos cerrar este nuevo proyecto. Dentro de todo, y con muchos cambios en nuestras vidas, gracias a Dios todo salió”, reafirmó con satisfacción. 

 Volver… 
Tras dos años de estar fuera de Tres Arroyos, en el regreso Maggiora encontró y sintió que “deportivamente extrañaba mucho salir a pedalear con mis amigos de siempre. Desde muy chico que practico el ciclismo y estos son los caminos y rutas que marcaron mi vida; seguramente sean menos vistosos que los de Córdoba, pero te juro que volver a pedalear en mi tierra me llenó el corazón de alegría; esta tierra es la que me hizo ciclista, acá me formé, así que la sensación fue la mejor. Y después, en la vida cotidiana todo cambió. Almafuerte es un lugar chico, por lo que estar en Tres Arroyos es como si comparamos a alguien de acá que se va a Mar del Plata, hago esa relación en cuanto a la cantidad de habitantes, al movimiento en general, al potencial ciclístico. No sé cómo explicar la alegría que sentimos, en Almafuerte estábamos bien y nos trataron bárbaro, pero volver a Tres Arroyos, en esos primeros días, fue vivir un sentimiento de alivio y comodidad plena, era como sentir que habíamos vuelto a ‘encajar en nuestro lugar’”, confesó. 
Claro que detrás de toda esta movida, hubo mucha gente que ayudó para que este cambio de vida se hiciera posible. “Sin dudas, y por eso no tenemos más que palabras de agradecimiento para la familia de Julieta y la mía, además de Santiago Giomi”, confesó. 
 La bicicletería 
En la primera semana del mes de abril una parte de su sueño se hizo realidad: abrió su propio negocio. “Y gracias a Dios la respuesta de la gente fue muy positiva, nos generó una tranquilidad e ilusión muy grande”, expresó. Uno de los buenos reflejos de esos “primeros metros de carrera” en el Maggiora Bikers fueron las “3 bicicletas nuevas que vendimos en la primera semana, eso fue una gran alegría”. 
No sólo a las unidades nuevas le apunta el comercio, ya que la bicicletería ofrece también una fuerte propuesta en “los repuestos y accesorios, además del taller que es sumamente necesario para cualquier ciclista. Las reparaciones también han sido un sólido respaldo; cómo veras, con todo lo que estamos viviendo, nos sentimos muy contentos y tranquilos en la decisión que tomamos”, avaló. 
En el Maggiora Bike’s, ubicado en la avenida Rivadavia al 245, los interesados pueden encontrar bicicletas nuevas “Firebird, Top Mega y Venzo, también estamos hablando y negociando para ampliar ese rubro con otras marcas; lo de Venzo lo concretamos hace unos días y en esta semana ya estaremos recibiendo las unidades, pero la situación que estamos viviendo a nivel país pone un poco el freno a cualquier proyecto mayor. No obstante, seguimos hablando, y si viene un cliente a pedirnos un modelo en particular que no tenemos en stock, se lo conseguimos, hacemos toda la movida para tenerla en nuestro negocio, sólo hay que esperar unos días que demanda la operativa”.
 En cuanto a los accesorios o repuestos, “estamos bien armaditos con una amplia variedad, y a medida que se va moviendo todo estamos sumando cosas nuevas” valoró, dejando en claro que lo importante “es conformar al cliente, satisfacer sus requerimientos; con Julieta somos de la idea de vender a un buen precio, dejamos en un segundo plano los vaivenes económicos; nosotros apostamos a vender, aunque tengamos un margen de ganancia más pequeño”. 

El negocio está “estratégicamente bien ubicado, ya que estamos solos en un buen radio a la redonda, y la gente encuentra en nosotros una alternativa cercana para comprar o llevar su bici a reparar, algo en lo cual la experiencia como ciclistas nos permite dar un buen servicio. Hay gente que ha venido nuevamente por distintas cosas y eso nos enorgullece porque entendemos que ya nos han elegido, y ese es nuestro gran deseo”, indicó. 

 El deporte 
En su momento de esplendor deportivo, Matías Maggiora paseó su nombre y calidad por todo el país, como también lo hizo luciendo la bandera de Tres Arroyos. Títulos argentinos, victoria en el Rally de Tandil, participar en la Vuelta Internacional a San Juan compartiendo pelotón con Peter Sagan, Remco Evenepoel, Julian Alaphilippe, entre otros, son algunos de sus logros y, por ahora, recuerdos cercanos. 
 Por estos días, Matías Maggiora sigue alimentando esas ganas de volver. “Por el momento estoy pedaleando tranquilo, dentro de lo que me permiten los horarios. No me quiero desesperar, voy haciendo todo con mucha calma y pensando que el año próximo puede ser el momento indicado, en ese proceso seguramente participe en alguna carrera zonal. Si me pongo objetivos cercanos puede ser contraproducente porque no dispongo del tiempo indispensable para entrenar como antes; y eso es una amenaza fuerte para la adrenalina y motivación que como deportista sigo teniendo”, detalló. 
Las prioridades en su vida ciclística se han corrido, y en ello el amor está marcando el camino. “Ahora, mi prioridad es Julieta; quiero que ella lo haga bien, que le dedique el tiempo necesario. Veo que tiene muchas condiciones y realmente me gustaría verla andar bien, como se lo merece” destacó. Una muestra de esa descripción o proyección de Matías se dio días pasados en Sierra de la Ventana, donde ganó la general femenina del festival, mientras que en la rama masculina Emanuel Maggiora fue 4º en la general.
 “El poco tiempo que tenemos libre prefiero que lo aproveche ella, yo me quedo en casa con Piero; disfruto la vida desde otro lado. Aunque no te puedo mentir, muero por ganas de correr. Voy a ver a mi hermano y me veo reflejado en sus ojos; acompaño a Julieta a una carrera y me tengo que contener porque deseo subir a una bici y meterme en el pelotón. Y la victoria de ellos la comparto como si fuera mía”, expresó. 
Pero dentro de este presente y dejándose llevar por una relación sanguínea, no pudo decirle que no a la invitación que Emanuel le hizo para competir en Tandil en una prueba por parejas de alto nivel provincial. “El no tenía compañero para competir y con Julieta habíamos desistido de ir; cuando me invitó acepté aun sabiendo que no estaba bien preparado, y la verdad que lo disfruté. En plena carrera me sentía feliz por ver lo bien que marchaba Emanuel, íbamos fuerte y si yo lo hubiese ayudado, él estaba para ganar. Pero terminamos muy bien, 4º en la categoría y 8º en la general” recordó, dejando en claro que con una buena preparación está para volver con todo, aunque “en este momento lo más importante es la familia y el negocio, esa es mi prioridad ahora”, aseguró Maggiora.  
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