13|05|23 09:12 hs.
La denuncia por acoso realizada a fines de abril sobre un profesor del Instituto Secundario Almafuerte de Copetonas, no configuraría un delito penal, informaron fuentes judiciales a La Voz del Pueblo.
Al mismo tiempo, se indicó que, en el resultado de las pericias y procedimientos instruídos por la Fiscalía de Género, tampoco se detectaron elementos que permitan constatar la existencia de grooming en las conductas del docente.
Los representantes legales del colegio, informaron públicamente el viernes 5 de mayo que el profesor no volvió a tener contacto con sus alumnos y así sucederá hasta tomar una resolución definitiva, de acuerdo a lo que indique la Justicia. Puntualmente, en un comunicado, señalaron que “estamos obligados a supeditar decisiones definitivas sobre la situación laboral del docente a las resoluciones judiciales que califiquen los hechos actualmente en investigación preparatoria”.
La declaración penal que motivó el escándalo en la escuela de enseñanza media de la localidad fue presentada en la noche del miércoles 26 de abril y, al día siguiente, tras una serie de reuniones entre autoridades educativas y padres, se decidió “que no volviera a haber contacto en el ámbito escolar entre el profesor denunciado y los estudiantes”. Fue señalado por distintas alumnas, como responsable de conductas compatibles con el acoso sexual.
Según pudo confirmar este diario ante voceros de la UFI N°6, las conductas denunciadas no configuraban un delito penal. Sin embargo, se tomaron medidas para determinar la posible existencia de grooming, o sea el acoso de un adulto a un menor de edad a través de medios electrónicos de comunicación, como Internet, aunque después de haber revisado el contenido del celular del docente señalado, se estaba muy cerca de clausurar también esa posibilidad. La única chance en ese sentido, estaría sostenida con el hallazgo de algún contenido eliminado del historial, pero eso depende del resultado de la extracción forense.
Las medidas
En la denuncia radicada el pasado 26 de abril por al menos dos alumnas de ese colegio, las acusaciones indicaban que el docente habría tenido gestos (miradas) y hasta roces (en las manos de una de las chicas), los cuales impulsaron a las adolescentes a realizar las respectivas declaraciones en la sede policial copetonense.
Cuando el Ministerio Público Fiscal intervino, se allanó el domicilio del docente, se le secuestró el celular, se hizo una revisión, un acta de visu, donde los investigadores no hallaron nada relevante para la causa y, como se mencionó arriba, ahora se va a hacer una extracción forense para ver si tiene alguna información eliminada y trascendente para la causa.
No obstante, que el docente le toque la mano a una alumna y no parecería que hayan sido constitutivo de algún otro delito penal, se indicó.
Situación laboral
Los representantes legales del colegio realizaron un comunicado de dos carillas, en el que expresan la postura institucional, hace poco más de una semana. En el punto 1, sobre la “prioridad absoluta de las políticas de cuidado de nuestros estudiantes”, se deja en claro -como se indicó- que no volvería a haber contacto entre el docente y los alumnos. La medida ha sido establecida hasta tanto la Justicia se expida, en esta causa por “averiguación de ilícito”.
No han realizado declaraciones públicas sobre el tema debido al “respeto de la obligación ética y legal de confidencialidad”, mencionada en el segundo punto. Argumentan que por este motivo, no pueden dar a conocer “cualquier información que hayamos recabado en el marco de las acciones realizadas”.
En la parte final del escrito, uno de los aspectos que destacan es el siguiente: “Respetamos la decisión de las familias involucradas de ejercer su derecho de realizar la denuncia y requerir la intervención de la justicia. A partir de ese momento, estamos obligados a supeditar decisiones definitivas sobre la situación laboral del docente a las resoluciones judiciales que califiquen los hechos (…)”.