La Ciudad

El aumento del dólar tuvo un impacto directo en muchos rubros en Tres Arroyos

30|04|23 11:07 hs.

Los efectos de una situación económica difícil se acentuaron con el incremento cercano al 20 por ciento que tuvo el dólar blue. En testimonios obtenidos por este diario, se pone de manifiesto la incertidumbre que padecen diversidad de sectores. Preocupa la dinámica que posee la suba de los precios


El escenario que actualmente vive la Argentina por la alta inflación, la devaluación de la moneda y la incertidumbre en cuanto a los valores de la mercadería, adquirió mayor intensidad con el incremento que tuvo en forma reciente el dólar blue. 

La situación económica representa un dolor de cabeza constante para todos los argentinos, porque la suba en los precios es significativa, incluso con proyecciones para este año aún mayores que en 2022. En este contexto, La Voz del Pueblo dialogó con integrantes de distintos rubros.

 Complicaciones 
José Viejo, presidente de Acumuladores Norte, señaló que están afrontando este difícil contexto con “mucha imaginación”. Al respecto, destacó que “todos los días tratamos de inventar algo nuevo, pero la verdad es que la realidad nos golpea por igual a todos los rubros. Es muy grande la incertidumbre, la disparada del dólar, los problemas con los precios y lo que salen las cosas, todo se ha ido complicando terriblemente”. 

Entre sus consideraciones, dijo que “nosotros desde agosto del año pasado que no podemos importar nada, el país está muy bajo en divisas lo que hace que la actividad se complique. El aumento permanente del dólar se va reflejando día a día en los precios, aplicamos el sentido común acomodando las cosas y apuntando a no enloquecernos. Todos debemos tratar de poner la mejor buena voluntad y en nuestro caso tenemos que seguir trabajando, no nos queda otra”. 

Sobre los aumentos, Viejo consideró que “hace sesenta días las subas eran mensuales y oscilaban el orden del 5 al 7 por ciento, cosa que ahora se ha incrementado obviamente. Hemos tenido materia prima que subió tres veces en el mes. Lo que vendemos va acorde a la inflación que hay en el país lamentablemente. Estamos tratando de hacer las cosas lo mejor posible, aunque sabemos que hay situaciones que escapan de nuestras manos y voluntad. Hay que seguir para adelante y no bajar los brazos”. 

 Inestabilidad 
A su turno, el encargado del Autoservicio 228 Gastón Iudice también dio su punto de vista y expresó que “el consumo sigue activo acá porque la gente tiene que comer todos los días. Si hay mucha inestabilidad en los precios, continuamente los proveedores mandan listas nuevas y es un problema. Desabastecimiento no hay y todo lo que pedimos lo tenemos, aunque los aumentos son constantes y ni hablar de los productos que son importados”. 

 Con una inflación que llega al 100 por ciento anual y hasta podría ser superior, señaló que “los comestibles aumentan alrededor de un 8 por ciento todos los meses. Por ahí algún alimento más que otro, la carne recuerdo estuvo un año estancada y en una semana aumentó un 70 por ciento. La semana pasada el pollo se fue a las nubes y esta semana bajó un 30 por ciento el cajón, lo que marca la realidad existente. A medida que envían las listas de precios, cada proveedor va marcando los aumentos de lo que trae”. 

 Se refirió además a que cuando aumenta el valor del combustible, lo que viene ya es más que conocido por todos. “Observo que la gente compra lo básico, hace las compras diarias digamos. Ya casi no existe más el que te llena un ´chango´ y te hace la adquisición mensual. Se buscan alternativas, mucha gente viene a las ofertas de carne porque el poder adquisitivo del público bajó considerablemente”, afirmó Iudice. 

 “Un caos” 
Diego Zaballa es titular de Máster Computación, sobre calle Pringles 602, y al ser consultado sobre este tema mencionó que “todos los precios se encuentran atados al dólar y los proveedores no están vendiendo, es más hay algunos que tienen escasa entrega y otros no están entregando productos. Ellos tienen los contenedores que les llegan en tal fecha y algunos no se quieren desabastecer, la mayoría cuida la mercadería y no se quiere quedar sin nada. Otros no saben qué hacer, algunos trabajan con el dólar oficial, otros con el blue, es un caos”. 

Reconoció al igual que la mayoría que en el día a día modifican los precios constantemente y que cuando un cliente compre algo, el valor se ve en el momento. “Los precios se dispararon muchísimo, en algún punto pienso que también hay especulación porque no sé si van a quedar así los valores. Si alguien viene a comprar una máquina ahora, le diría que espere un poco. Los presupuestos tiene validez de un día o dos, la mayoría de los clientes entienden la situación difícil que estamos atravesando todos. Algunas cosas cuestan conseguir, trato de vender lo que sé que puedo reponer y darle la mejor opción al cliente. Hay faltante de marcas que no están entrando, como por ejemplo cartuchos originales HP”, añadió. 

 Sin créditos 
Agustín Miqueleiz es martillero público y sobre la actividad inmobiliaria señaló que “el tema alquileres está bastante complicado y no lo manejamos de acuerdo al dólar, seguimos con la nueva ley buscando ponernos de acuerdo entre la parte propietaria e inquilinos para lograr valores que no queden bajos. Los nuevos contratos que se van haciendo son los que se puede ajustar cada 6 meses en lo que es comercios y viviendas cambian al año. La gente se trata de cubrir ante la inflación, al público le cuesta un montón llegar”. 

En lo que hace a las ventas remarcó que no están en su mejor momento, aunque “igualmente se han hecho porque la mayoría de los que tiene poder adquisitivo, que tienen la plata en billete, hacen alguna operación si necesitan comprar casa nueva o algún lote para construir. Las propiedades a demoler o para refaccionar han bajado su valor, antes las adquiría un obrero o un trabajador que por ahí llegaba con un crédito, cosa que hoy desapareció y se le hace imposible a la clase media”. 

 El valor del stock 
Alan Kuhn, como responsable del Centro Bulonero, también dialogó con La Voz del Pueblo e indicó que “seguimos trabajando con la misma incertidumbre que viene desde el año pasado. El problema más grande que yo veo es en cuánto vas a poder reponer la mercadería, tenes un precio de venta determinado a veces y otras no, pero no sabes a cuánto vas a reponer lo que vendes. En promedio venía entre un 6 y un 9 por ciento por mes de inflación y el otro día con esta corrida del dólar se generaron más dudas. Los números van cambiando todos los días”. 

Comentó que tienen muchos proveedores. “Vamos alineados a la inflación, estamos en un momento donde es mejor tener stock, pero es difícil. Por ejemplo, ahora tengo que comprar productos fuera de temporada para stockearme de sopladores que los voy a vender recién en noviembre. Es desgastante trabajar así, al tener varios proveedores no todos aumentan lo mismo y otros no entregan productos. Estamos acostumbrados y en equipo lo vamos sobrellevando”, valoró. 

Afirmó a su vez que cada vez hay menos financiación o cuotas con mayor interés y que las condiciones de pago son más cortas. “Es como una bomba de tiempo. Nosotros somos un rubro dentro de todo necesario para muchas cosas de la industria y tenemos movimiento”. 

 El cuidado del capital 
Por último, el gerente de Lago, Guillermo Cianci, explicó que el panorama es bastante incierto también. “Luego de la pandemia el rubro nuestro fue decayendo a raíz de la escasez de unidades, pero no es de ahora esta problemática sino que viene de hace un par de años atrás. De fábrica no te facturaban porque no tenían unidades para entregar, porque no se podía terminar de ensamblar por un problema con las herramientas”, subrayó. 

Afirmó que el mercado cayó indudablemente en el último tiempo en un porcentaje importante y que la semana pasada “una compañía de seguros me pidió la cotización de una camioneta tope de gama que en enero de 2019 costaba 1.400.000 pesos y hoy, ese mismo vehículo, lo tengo que vender a 16.000.000 millones de pesos. Todo ha aumentado en relación al dólar al mil por ciento”, indicó Cianci. 

 Sobre la realidad que les toca enfrentar, aseguró que “hoy sucede que el 80 por ciento del portafolio nuestro viene de Brasil. Hay dos modelos que se fabrican en Argentina, uno es el Cruze y el otro la Trucker. Fábrica puso otro producto más para hacer en Argentina para que podamos traer más de Brasil, entonces el gobierno te compensa si vos importas por cantidad de dólares. A nosotros nos están facturando muy pocas unidades para todo el mes”. 

 Concluyó en que “si vendes, no sabes si vas a poder reponer. Desde la pandemia al día de hoy, se nos han ido 150 unidades que no pudimos restablecer. Si vendes una S10 querés reponerla, no comprar un Onix. Ahí arrancas a perder capital. Es un tema complicado en el cual todos los meses trabajas distinto. Nuestros clientes gracias a Dios entienden la situación, tratamos de amoldamos al día a día. No queda otra lamentablemente”.