27|04|23 09:03 hs.
Matías Baños no sólo maneja con maestría uno de los autos más bellos de Mar y Sierras A, el mismo que lleva el “1” en sus laterales y siempre anda en la punta; además, es el fiel representante de Ford, y el pasado domingo en el Taraborelli le dio otra a los fanáticos del Óvalo otra alegría, la misma que él compartió por lo que siempre significa un triunfo. “Tener tres títulos y siempre con Ford, sumado a que esto viene de la época de mi viejo (Hugo, múltiple campeón de Mar y Sierras), es especial; por ahí es verdad que somos mayoría los de Ford por lo que todo despierta una gran alegría, por el triunfo, porque volver de esta forma, andando tan bien, no lo esperaba”, confesó Matías.
La temporada pasada tuvo un cierre brillante para Baños, pero este domingo el piloto de Lamadrid demostró una contundencia hasta llamativa. “Sí, es así. El sábado estábamos muy parejos con Pérez Bravo y no teníamos mucho por mejorar, en el Súper 5 gané dos mangas largando bien, que por ahí es un punto débil mío y en la vuelta previa de la final del Súper 5 se nos rompió una mordaza de freno. Se reparó y en la segunda vuelta de la serie frenamos (en la curva 1) donde normalmente lo hacemos y nos encontramos con que estaba desbalanceado. Lo perdí, pensé que hacía trompo, pero se acomodó y lo sacamos; me asusté, pero este auto tiene una virtud y es que le cuesta entrar en trompo, hay que entrar muy pasado para ello; esto viene de la época que lo corría mi viejo”. Fueron dos llamados de atención que jugaron en su favor porque de haber roto la mordaza en otra instancia, distinto podría haber sido el domingo. “Mi equipo me decía lo mismo, tuvimos esa cuota de suerte. Y en la final quería largar bien porque al lado mío estaba (Manuel) Arias, con mucha experiencia y gran largador; y me salió todo… Las primeras 10 vueltas las dí al máximo, y cuando notamos un problema de embrague comenzamos a marchar más tranquilos porque la diferencia estaba hecha. El auto tenía un gran ritmo, en la semifinal dimos 4 vueltas calcadas y eso nos dio tranquilidad de cara a la final, y no nos equivocamos”, afirmó el campeón, que llegó casi 10 segundos antes que su escolta a la bandera a cuadros.
Baños estuvo ausente en la primera fecha y su vuelta fue en un máximo esplendor, entonces el panorama para el resto del año cómo se ve. “Regresamos porque no pudimos seguir en el TP Clase 2 por un tema económico y de tiempos; moverse para conseguir esos números lleva demasiado esfuerzo y un tiempo que no tengo. El Mar y Sierras es caro, pero tenemos el auto, estamos organizados, y todo es distinto. Así que decidimos volver, por suerte fue de la mejor manera; vamos a tratar de pelear el título aunque tenemos como punto débil haber estado ausentes en la primera, pero como positivo ya conseguimos el triunfo necesario para pensar el retener el título. Va a ser difícil, pero el auto está, me siento muy afianzado con el Forcito, algo que no me pasó con el C2; acá hace 6 años que estoy corriendo y el auto es como una parte más de mi cuerpo”, destacó este piloto que, entre sus virtudes, además de ser muy veloz, está la de ser sumamente prolijo y constante.
En la despedida, el tricampeón agradeció a “mi Viejo principalmente, a Fran, Pebete, Osca Ciapina, Vicente, Gabi, Valentín, la familia Crego, De Hormaechea, a toda la gente de Lamadrid, Necocha, a mi novia, a las publicidades y toda la gente que me acompaña. Volvimos de la mejor manera, demostrando por qué somos campeones y trataremos de seguir por el mismo camino”, confesó.